Gena y Brian se enfrentan a nuevas adversidades y desafíos, que los harán replantearse si su amor es tan indestructible como pensaban, su relación se ha fortalecido, pero la vida de ambos a cambiado y juntos, tendrán que demostrar si son lo suficien...
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Noches de insomnio, es lo que estoy viviendo, la ansiedad y la tristeza no son buena compañía para mi, nunca fui buena para soportar el dolor, ni lo demasiado fuerte para sobrellevar la miseria.
He caído mil veces, he llevado una vida ruin, y no lo hubiera soportado si no estaba colocada en estupefacientes, a los cuales me volví adicta a la fuerza, ahora estaba comiendo mis uñas hasta hacerlas sangrar y dando vueltas la noche entera, pensando en qué diablos estaba haciendo con mi vida.
Nada de esto me estaba haciendo feliz, creo febril mente que la vida me había dado una nueva oportunidad y la estaba desperdiciando ¿Quería realmente esto? ¿Rogar para ser amada? Definitivamente no.
Una vez más, Danny me había rechazado, él no podía recordarme, pero ni siquiera en esta nueva etapa lograba meterme en su cabeza mucho menos en su corazón.
Maria estaba convencida de que con el correr de los días, Danny iba a enamorarse de mí y que aunque luego recuperará la memoria, ya todo quedaría en el pasado porque ahora su corazón seria mio, sinceramente veía esa posibilidad cada vez más lejana y no sabía hasta qué punto iba a estar dispuesta a soportar su desamor.
Tampoco me gustaba mentirle, estaba haciendo el papel de tonta aquí, fingiendo no recordar lo último que le escuché decir de su propia boca, que amaba a Gena.
Siendo las cuatro de la madrugada y no logrando conciliar el sueño, decidí levantarme a beber un vaso de leche, según decían eso ayudaba a poder dormir, aunque conmigo nada parecía dar resultado…
La mañana me encontró con los ojos abiertos y negras ojeras, como era de esperarse amanecí despierta, una vez más, cansada y con las ideas agotadas, necesitaría ocupar mi tiempo en algo más que no fuera Danny, pero ni siquiera había podido conseguir un trabajo en todo este tiempo, me sentía parásito viviendo de los Worsnop.
—Buen día belleza— me saludó Colton, el primo de Benjamin. El chico se estaba quedando aquí para ayudar a Ben con la tienda de música, ya que Danny aún no había retomado el trabajo.
—Hola Colton — le dije fingiendo una sonrisa, hacía tiempo que no sonreía de forma genuina.
—¿Cómo estás? Te ves cansada— me observó.
—Lo estoy, no he dormido muy bien—
—¿Danny no te deja dormir?— preguntó riendo y con ironía respondí:
—Uf, ni te imaginas— me reí para no llorar, por suerte colton era tan distraído que ni siquiera noto la falsedad en mis palabras —¿Quieres café con leche?— Le ofrecí para cambiar de tema y el chico aceptó gustoso.
—¿Está todo bien con Danny?—
—Claro— Respondí frunciendo el seño.
—No lo parece, digo, no quiero meterme pero…estuve viendo, que Danny ha estado siendo un poco capullo contigo — dijo tomando su taza de café.
