Gena y Brian se enfrentan a nuevas adversidades y desafíos, que los harán replantearse si su amor es tan indestructible como pensaban, su relación se ha fortalecido, pero la vida de ambos a cambiado y juntos, tendrán que demostrar si son lo suficien...
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—Este vestido es perfecto y creo que te queda estupendo— Dice Alice, observando a través del espejo, llevó puesto un vestido blanco un poco transparente, que solo cubre mis partes íntimas con un delicado encaje, bordado con diminutas perlas brillantes, el resto es todo tul con brillitos, es bonito, pero no termina de convencerme. Es el décimo vestido que me pruebo, y ninguno me ha gustado, además de llevar horas en esta tienda de novias.
—No sé, no creo que sea muy de mi estilo — digo rascándome la punta de mi nariz.
— ¿Por qué no?, es perfecto y muy sexi—
—Alice, Gena va a casarse, no va a un desfile de exhibicionismo — dijo Melanie ayudándome a quitar el vestido.
—Pues a mí me parece un vestido híper sexi y creo que Brian se caería de culo al verla entrar así al altar— respondió ésta.
—Mas bien creo que Brian la mataría si la ve entrar con este modelo, con lo celoso que es— comento Melanie y Alice, pasándome otro corto vestido de color rosa y bolados en tul, respondió:
—Ashh, pues que se joda, Gena puede vestirse como se le dé la gana, pruébate este nena— Me entrego el vestido, era bonito claro, pero, no me visualizaba con esto puesto, hasta me parecía raro que estuviera en la sección de vestidos de novias, parecía más uno de quinceañera.
— ¿Por qué le diste ese? es increíble que ahora cualquier vestido sea apto para casarse— dijo mel con el ceño fruncido.
—Te recuerdo que tú te casaste de negro mi querida— le comento Alice metiéndome en el cambiador, estaba cansada de probarme tantos vestidos.
—Pero mi vestido era hermoso, y no me veía como una puta en él, estos vestidos… ¡Están llenos de transparencias por dios!—
—Oigan, no peleen, al fin y al cabo, solo estamos viendo vestidos, nada más— dije frenando su absurda discusión, esto de ponerme a elegir vestidos era bastante frustrante, ellas parecían estar más entusiasmadas que yo en todo este asunto.
Nunca antes había pensado en casarme, no era algo que me quitara el sueño ni nada, pero aquí estaba, buscando algo que no me hiciera ver tan… casada, y no tenía idea de lo que usaría, no quería el típico vestido blanco y largo al estilo doncella, quería algo distinto, no sabía bien qué modelo elegir, la mamá de Alice era modista, su trabajo era excelente y muy amablemente me ofreció a que pasara por su tienda y eligiera algún modelo para que ella me lo diseñara a mi medida.
— ¿Qué tal te fue Gen?— Preguntó Mel del otro de la cortina, y saliendo del probador, les enseñe, definitivamente no me gustaba.
— ¡Se te ve divino!— exclamó Alice juntando sus manos, poniendo mis ojos en blanco, me senté en el sillón que había a mi lado y dije:
