11_Una esperanza

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Capítulo 11:
              *Una esperanza*

Melanie:
Había llegado a casa agotada, tanto física como emocionalmente, la reacción de Jimmy fue más de lo que pude soportar, nunca creí que él pudiera decirme las cosas que me dijo y salir huyendo como un cobarde, sus palabras aún resonaban en mi cabeza, “aléjate de mí ” , “no quiero verte” “te has mandado la cagada más grande de todas las cagadas melanie” , lo desconocía, él siempre había sido tan lindo conmigo, pero ahora que más lo necesitaba, no estaba aquí, de repente cité en mi cabeza sus palabras al casarnos: “prometo amarte y estar contigo en las buenas y en las malas, en la salud y en enfermedad, pase lo que pase, hasta el fin de mis días” ¿Dónde habían quedado esas promesas?. 

Mi corazón se rompió en mil pedazos, pasaban las horas y Jimmy no llegaba, ¿A dónde se había ido? ¿Debía estar preocupándome por él? ¿O simplemente tomar mis cosas y marcharme de aquí con mi bebe en camino?

Leana y Zacky llegaron riendo muy divertidos, ¿Quién lo diría?, hasta zacky con todo lo mujeriego e irresponsable que solía ser, había decidido quedarse al lado de mi cuñada y hacerse cargo de su hijo, sin embargo mi marido quien decía amarme, había huido como un cretino, echándome la culpa de todo y llamando a nuestro hijo como “la peor cagada de todas las cagadas” esto no podía estar peor.

—¡Melanie! mira lo que Zacky le compró a nuestro hijo— se rio Leana a carcajadas —¡un bate de béisbol, ¿puedes creerlo?, es un idiota, cree que nuestro hijo nacerá…— Se detuvo de inmediato, acabando su diversión poco a poco al verme con la cabeza a gachas e inhalar fuerte por la nariz.
—¿Mel, te encuentras bien?— preguntó. 

—Si… es solo que, estoy un poco resfriada, creo que mejor me voy a acostar— Le respondí levantándome, no quería que me vieran así. Ellos aún no sabían nada sobre mi embarazo y no sabría como explicarles lo que estaba ocurriendo aquí.

—¿Has estado llorando?— pregunto Zacky al verme a la cara y Leana agregó:

—¿Qué sucede Mel? ¿Dónde está mi hermano?— hiperventile y decidí que ahora que la verdad había salido a la luz, era momento de que todos se enteraran de la situación que estaba viviendo:

—Jimmy no está, y, no sé dónde estará, él … se marchó, quién sabe a dónde—

Leana:—¿Pero por qué? ¿Han discutido?—asentí con la cabeza y cerrando mis ojos, conté hasta diez para calmarme, luego dije:

—Chicos, estoy embarazada, y, cuando Jimmy lo supo, huyó, esa es la verdad— Zacky abrió bien sus enormes ojos verdes, dejando caer su mandíbula sorprendido.

—¡¡QUÉ!!— gritó Leana aturdiendome.

—Él montó un numerito de película en el apartamento de Gena al enterarse, se puso como loco y salió corriendo, me ha dicho cosas horribles y, no sé dónde estará ahora— Respondí enfadada, lo cierto es que estaba muy molesta con Jimmy. 

—Oh Mel, lo siento mucho— dijo Leana abrasándome y agregó:—mi hermano es un idiota—

—¿De cuánto estás Mel?— preguntó Zacky refiriéndose a mi embarazo.

—De un mes—

—Nene, ¿por qué no vas a buscar a mi hermano?, tráelo de las bolas aquí ¿Quién rayos se ha creído este infeliz?— Le pidió Lea a Zacky, quien asintió con la cabeza y decidido salió en busca de su amigo, pero justo cuando estaba por marcharse, escuchamos que alguien entró a la casa sin tocar.
¿Seria Jimmy?, mis esperanzas cayeron cuando escuche a Ciro llamarlo:

—¡Jimbo!— Lo llamó a los gritos y al toparse con nosotros en el living,  se quedó parado estudiando nuestros rostros y el tenso momento desparramado por el aire, extrañado preguntó:

Seize the dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora