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- _______, debes relajarte. - hablo Steve.

- Si, eso está en mis planes pero no ahora. - dije sarcastica.

Toda la familia estaba ayudando con la manualidades de centro de mesa ya que un equipo de decoración quedo mal a última hora.

- Bueno he contactado con un grupo de chicas de Brooklyn, son las mejores decoradoras. - hablo Octavia entrando por la puerta principal de la casa de los Evans.

Asentí. Pude notar como todo mi cuerpo se relajaba, solo falta una semana más para la boda. Y eso que falta la preboda, algo intimo solo con los más cercanos a ambos, que sera tres dias antes de nuestra boda.

- Menudo regalo de boda y de cumpleaños. - dijo Milie emocionada.

- Si, _______. ¿Que tienes pensado para el viernes?.

Nege. - Nada, el viernes es mi cumpleaños, vienen las decoradoras de los locales y la presentación en los Billboard. ¿Dime en que momento celebro mi cumpleaños? - le mire divertida.

- ¡Ah! Y no te olvides que el día siguiente te vas a casar. - dijo emocionada Lisa.

-¡Claro como olvidarlo! - dije poniendome ambas manos en la cabeza.

—Por cierto, Chris aún no ha elegido su traje. Y tú, tampoco tus zapatos y el sabor de la tarta. — Octavia me señalo.

—¡Llamaré a Chris! — dije subiendo las escaleras para escapar un poco de todos.

Busque en mis contactos el nombre de Chris y marqué.

—Hola cariño. — le salude.

—Hola. — hizo una mueca de sorpresa por la desprevenida lllamada.

— ¿Aún no has elegido traje? — pregunté.

Chris nego y se llevo ambas manos a la cabeza. — Lo siento, he tenido muchas cosas que hacer. Iré con Scott a comprarlo, solo falta una semana para que regrese.

— Si, es lo bueno tenemos una semana de ventaja. Me siento tan casada que ya quiero que podamos irnos a dónde sea... ¡Me da igual!. Creo que Milie y Octavia tienen un don excepcional para estresarme, y lo saben usar en mi contra. Ah, por cierto cariño recuerda que el lunes es la preboda, sera una fiesta intima con lo más cercanos a cortesía de Lisa por nuestro compromiso. ¿Ya tienes los anillos?.

Chris parecía estar perdido en sus pensamientos.

—¿Chris? — le llamé con suavidad una, dos y tercera vez. Parecía estar distraido y muy pensativo sobre todo, su rostro reflejaba cansasio y mucha inseguridad e dudas. —¡CHRIS!

—Oh, si dime. — dijo nervioso y volviendome a ver.

—Te estoy hablando. — dije con un semblante molesto. — ¿Me estás escuchando?.

Chris me sonrió nervioso y asintió. — Si, lo siento mucho... — en eso Chris se giró ya que por lo visto estaban tocando la puerta, no pase por desapercibido su chupeton en el cuello.

—¿Porqué no abres? — dije viendo atrás de él en dirección a la puerta.

—Nada, es la chica de recepción que me trae un té. Nada importante.

—¿Y por qué no abres? — dije con molestia. La puerta cada vez sonaba más intensiva.

—Porque estoy hablando contigo, una vez finalice le abro. — dijo retante, ambos ya empezabamos a subir el nivel de voz.

—Abre. — ordene.

—¿Dudas? No abriré. — Preguntó él con molestia.

—¿Si dudo? Si, viendote ese gran chupete en el cuello desde hace ya minutos, si me siento en dudas de ti.

—¿Enserio ______? Tanto te cuesta confiar.

Le di una sonrisa falsa.

— Lo que tú digas. — dijo levantando ambas manos en señal de rendición y poniendose de pie para ir a abrir la puerta.

Mi cara se torno roja y mi ganas de  matarme aumentaron al ver a una chica con uniforme y una taza en su mano.

—Aquí tiene su té, señor Evans. — extendió la taza a Chris amable y se retiro.

—¿Eso querías ver? ¿Si, viste bien a mi amante? No usa lencería, usa un uniforme de camarera.

—Chris... yo lo siento. — dije poniendo ambas manos en mi boca por la vergüenza.

—Llegaré el lunes. — dijo sin más. — Te amo. — cortó.

— ¡Vaya eso fue decepciónante! — dijo una voz atrás mío.

Di una sonrisa triste por lo ocurrido, había dudado otra vez más de Chris.

— Fue muy patético, todos estos meses podría haver asegurado que estaba con Jenny. — me acomodé en la silla y deje caer mi cuerpo al respaldo.

— ¿Dudas de Chris? — me preguntó Scott.

Me quede en silencio. — Nunca ha ocurrido algo, o encontrado algo durante mis cuatro años de relación con él. Supongo que me puse mal estos meses por no tenerlo cerca, ver a Jenny cerca de él.  Verle disfrutar sin mi y más tonterías como esas. Supongo que no es Chris quien ha fallado. — mire a Scott.

—¿Que quieres decir? — dijo acercandose a mí.

—¿Que llevas en las manos? — pregunté a Scott.

Él me miro por unos segundos y inhalo aire. — Chris te lo envía.  — me extendió una pequeña cajita.

La cogí y la abrí.

—Los anillos de boda

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—Los anillos de boda. Él dijo que te prometió que él se encargaría. ¿Te gustan?

— Me encantan. — respondi, una gran sonrisa se dibujo en mi rostro. — Soy una estupida con Chris... creó que soy yo quien no le merece.

—Si, puede. — hablo Scott bromeando, le mire mal. — Jamás soportaria que te vayas lejos. Eres mi idola, mi amiga, hermana y cuñada. NO SOPORTARÍA ALGO ASI.

— ¡Espera! ¿hermana?, ¿Hermana que se tira a su hermano Chris? — me eche a reír.

Scott me miro con asco.

— Dios, y encima se van a casar. Eso es asqueroso.

Ambos nos echamos a reir.

—"_______". — escuche gritar a Octavia desde la planta baja.

— Ven, vamos o esa mujer terminara mantandonos a todos.— dijo Scott tirando de mí.

Boyfriends // Chris Evans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora