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—Buenos días, señor Williams. —  dije levantano la mano. Él es nuestro vecino y siempre suele pasar sobre las seis imedia de la mañana.

—_______, no quiero hacer esto más. — dijo Henry con pereza, había llegado en la madrugada después de su largo a Estados Unidos y la presentación de la Liga de la justicia.

—Henry, levantarte a recoger estos huevos deben ser tu prioridad ahora en adelante. — dije y le di un leve golpe en el hombro al ver que se acosto entre las tablas del gallinero.

Han pasado cinco meses ya desde lo ocurrido con Chris. Levantar cabeza ha sido algo de lo que más me ha costado en todo estos meses, o por lo menos los tres primeros. Tenía una vida tan rutinaria que por un momento solo me preocupaba generar más a mis cuentas y a mi relación con Chris que olvidé por completo mi vida, mis sueños aún por seguir y disfrutar. Boston, Los ángeles siempre han sido mis lugares favoritos, pero creo que eso ha cambiado. Salí de aquí a mis dieciséis años y me olvidé de todo por completo. Y ahora que he vuelto me niego a salir de aquí por completo, jamás alguien diría que me levantó a las seis para venir a recoger huevos, buscar leche fresca y buscar entre los arboles y plantas las frutas que se consumirán al día en mi hogar. Si, había olvidado todo eso por completo. Ahora puedo salir a primera hora, ver como el primer rayo de sol ilumina mi rostro, abro las ventanas y salgo al jardin y siento como el aire puro y a naturaleza invade mi pulmones. Siento el pasto tocar mis pies y el sonido de los animales alegrarme.

Puedo decir que por lo menos ya no lloró por Chris, gracias a las palabras de mi abuela. No puedo decir que lo amo, pero tampoco que no. Es solo que creo que internamente mi corazón y mente saben que nada volvera a ser igual, antes Chris solo estaba para mi. Pero ahora él sera padre y Lily está a su lado. Tengo más que claro que no debo detenerme ni pararme a pensar en él. Chris ya no está conmigo, ni está para mí.

Cambié mi número de teléfono con ayuda de Henry, inmediatamente contacte con Selena, Rihanna y Ari. Las cuales siempre han estado preocupadas más que nunca, eso me hizo pensar mucho en Scott, Scarlett y Robert. Me entristece saber que nada nunca volverá a ser igual, realmente no me siento lista aún para buscarles y perdonales, creó que solo quiero distancia de ellos cada vez más.

— _______, recien llego de mi viaje. — dijo mal encarado Henry.

—Y me da igual.

—¿No respiras ese olor tan fresco?— dije girandome e inhanlado el aire. — Mierda, este olor no. — dije al ver a las vacas salir de su corrales y con todo el excremento por el suelo. Henry hizo una cara de asco.

—Las chicas te extrañan mucho, me fueron a dejar al aeropuerto y me dieron unos detalles para ti, están en mi habitación. — dijo y sonrió.

—Gracias. — asentí con una sonrisa. — ¿Y como están las cosas por allá? — le pregunte a medida que mi vista se concetraba en la busqueda de huevos.

— ¿Te refieres a él? — pregunto Henry con molestia. — Supongo que feliz, anunció por redes el nombre de su hija y el tiempo de embarazo de Lily.

Asentí. — ¿Y de Scarlett y Robert?.

— Robert se perdió totalmente del mapa, y Scarlett hace poco dio una entrevista... ella espera que vuestra relación vuelva a ser como antes. — dijo Henry, se acercó a mi y beso mi frente. — parece ser que todos ellos están bien sin ti. Si tantos les importa deberían estar aquí buscándote, muy a pesar que tu le hayas dicho que se apartaran. — Henry cogió la cesta de los huevos y marcho en dirección de la casa.

 — Henry cogió la cesta de los huevos y marcho en dirección de la casa

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Boyfriends // Chris Evans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora