Boyfriends // Chris Evans.

133 parte 2

Salí del local dejando a Chris solo y con la palabra en la boca. Sentía que todas mi fuerzas se habían desmoronado por completo.

—______, ¿Que ha pasado? ¿Que es eso que dice TMZ? — pregunto Carly abrazandome.

—Todo es tal cuál como lo has escuchado Carly. Chris me ha estado engañando por largo tiempo... he sido una estupida y la estupida de todos aquí por lo visto. — le di una sonrisa triste y bese su mejilla.

—¡_____! — dijo Henry acercándose a mi.

—Yo no sabía que Chris... — dijo Carly llorando.

—Tu no, pero todos si... solo espero que el dia de mañana a ninguno le paguen con la misma moneda.

Me incliné un poco y cogí la cola de mi vestido. Carly salió corriendo en busca de Chris, el cuál salía de la zona de banquete.

—¡HENRRY, DETENTE! — Órdene pero eso fue muy tarde. El pelinegro se abalanzó sobre Chris y entre ambos comenzaron a golpearse. Ninguno de los dos se limitaba, eran puñetazos sobre sus rostros y forcejeos de cuello.

—¡CHRIS,NO! — grite con miedo. Solo podia ver como sangre salia de la nariz de Henry. — CHRIS PARA. — Me metí entre ambos pero Chris me solto un puñetazo que me hizo caer al suelo, mi mejilla comenzo a sangrar e igual de mi boca.

—HIJO DE PERRA. — grito Henry, se puso encima de Chris y comenzó a dar puñetazos sin parar. Vi a Robert y Scott correr a gran velocidad y apartaron a Henry, yo corri a sus brazos.

—¿Estás bien? — pregunté con miedo al ver toda la sangre. Henry me fulmino con la mirada, podía inhalar su total ira. —¿QUE COÑO TE PASA IMBÉCIL? — grite a Chris. —¿NO TE HA BASTADO TODA ESTÁ MIERDA? — Corri donde Chris para ir a dar una bofetada directamente. —ERES UN IMBÉCIL POCO HOMBRE. Y USTEDES TAMBIÉN . — Dije al ver a Robert y Scott.

Henry me alejo de ello, y tiro de mí.

—Vamonos, no valen la pena. — mencionó Henry con enfado.

Ambos salimos del lugar, directamente al parking en busca del coche de Henry. Sentía ganas de llorar y por cada segundo que avanzaban menos las podia retener. Sentí un vacío enorme en mi corazón, dolor y furia. Una mezcla de un mal sabor para el alma. Me siento una imbécil, pensar que sería una gran historia de amor, pero acabo por ser una decepción y traición.

Henry me ayudo a subir en los asientos de atrás del auto, mientras el se sento de conductor. Había un gran silencio, y agradecía a Henry por ello. Hablar  es lo que menos nesesito ahora. Recoste mi cabeza sobre la ventanilla, no pude evitar en pensar en Chris durante todo el viaje, en nuestros grandes momentos y mis lagrimas salían una tras otra en pensar que el final de éste recorrido solo ha quedado ahí. Cuatro años, cuatro largos años dónde creí conocerle se desmoronaron con solo tronar los dedos. Ahora me queda más que claro, que nunca se tratará del tiempo que conoces alguien.

Mire a Henry de reojo, no paraba de sangrar. Sus manos presionaban con fuerza el volante del auto, sus venas estaban brotadas y según que algún minuto maldecía a lo bajo. Mi respiración se relajaba, pero sentía a veces un que mi pecho se quedaba paralizado como si tuviese hipo, cerre los ojos con fuerza y poco a poco solo sentía que desvonectaba de lo real hasta caer en un profundo sueño

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