Boyfriends // Chris Evans.

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— ¡Eh! Os llama vuestra tia Elizabeth. — dije llamando la atención de ambos niño, que jugaban atar  Chris.

Los niños atraron muy "bien" a Chris en la silla y se fueron, dejándonos solos.

— Pensé que querías jugar en la noche... — me acerqué seductora  él.

— _________ , ¡Para! Nos van a ver...

Me sente en sus piernas y comencé a moverme con lentitud, nuestras partes se frotaban.

— Hmmm — gemí, mientras asia un nudo a las espaldas de Chris, para dejarlo atado.

— Bueno... ¡Que la pases bien, cariño! — me dirigí hasta la puerta. — Iré a tomar algo con unos amigos... todo sera tranquilo.

— _________ Ven aquí.  — grito Chris, moviéndose con dificultad.

— Adiós, mi bebé.  — bese a dodger el cuál ignoraba a Chris. — Adiós cariño.  — y cerre la puerta y me dirigí a la sala.

— ¿Y Chris? — pregunto Scar.

— Dijo que tenía sueño. — contuve una risa. — Vuelvo en un minuto, olvide poner la alarma en casa... ¡Ahora vuelvo! — dije huyendo.

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*Mientras tanto dos horas después en la fiesta. *

Subiste al escenarios con varios amigos que se habían unificado para ir, Moschino celebrará sus cincuenta años y te había invitado para cantar, la gente gritaba y cantaba a todo pulmón tus canciones.

— Una aplauso damas y caballeros a nuestra maravillosa rapera _______ _______. — dijo Dj.

Alce ambas manos en forma de despedida, para volver con el resto de chicas, a lo lejos vi a rihanna haciendome X con las manos. Pero cuando baje las escaleras era tarde, ya mi problema estaba a unos metros viéndome fijamente;

Retrocedi pasos, pero no pude mucho debido a que otros bajaban de las escaleras. Y no tuve más opción que avanzar.

¡Mierda! Aquí vamos de nuevo. — Chris, amor... — fingi una sonrisa. — ¡Vaya sorpresa cariño!.

— ¿Sorpresa? Ah, no. Estaba durmiendo... y tú poniendo la alamra de casa. ¿Lograste ponerla?

– Me costó un poco...

— ¡Interesante! Y cuéntame, como has venido a dar aquí, ¡Digo! La alarma de casa está a cuarenta minutos.

— No me lo vas a creer, me dio sed y busqué el local más abierto. Y éste estaba perfecto y de casualidad me encontré éste lugar. — me acerque y lo abracé por la cintura.

— Woow, ¡Que casualidad! Justo estan tus mejores amigas, tus fans compraron la entrada desde hace un mes.

— Casualidad de la vida. — fingí desinterés. — Pero que bueno estar aquí contigo, ¿tiene novia?

– Si, pero ella está poniendo un alarma. Así que no creó que se moleste si tomo una copa con usted en una zona mas privada.

— No tramquilo, su novia la instaladora de alarmas no se enterará... — le robe un beso.

— Creó que si se enterará, le matará. — fingió preocupación.

— Que ganas de estar en el infierno. — susurre en su oído.