Boyfriends // Chris Evans.

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Sentí mi corazón latir a mil, verlos frente a mi hizo que mi corazón tuviera más razón para latir. Mi familia, mi hermana, mi abuela y mis madre.

Deje caer ambos bolsos y salí corriendo en dirección de ellas. Sentía las lágrimas deslizar por mi mejilla una tras otra. Ahí estaba yo frente a mi hogar, hogar que abandone desde mis 16 años y salí en busca de un sueño, y recién vuelvo. Puse mi carrera como prioridad, dejando aún lado a mi familia, se que eso no estuvo bien. Pero esa fue mi decisión, ellos jamás me cerraron la puerta, al contrarío. Aquí estoy nuevame abrazanda a ellas.

—Lo siento mucho mi pequeña luz. — dijo mamá. Claramente la noticia llego a todos los rincones del mundo, y para mi familia no había sido algo fácil.

—Le amo. — dije al ver a mi madre. Sentí mi voz débil y un enorme nudo en mi garganta. Me separé del abrazó de mi madre y hermana y camine a mi abuela.

—Mi pequeño sol, recuerdo cuando marchaste de aquí, ibas con una hermosa sonrisa que iluminaba todo un continente. Y mírate ahora, llorando. — su voz era con dureza pero al mismo tiempo acopañada de consuelo.

—Si, he sido una idiota por amarle ¿no?. — limpié mis lagrimas y trate de ser fuerte frente a ella.

Mi abuela sonrió y nego. — _______, llorar no significa ser débil, significa que los sentimientos fueron verdaderos. Continúa compartiendo tu corazón con otras personas pese a que te lo hayan roto. No trates a tu corazón como un muñeco de acción envuelto en plástico.

Asentí y caminé a abrazarla.

—Me alegra que estes en casa, sabía que tarde o temprano ibas a volver. — ella beso mi frente. — Y también se que tarde o temprano también vas a irte y brillar. Mientras tanto mi pequeña solo deja sanar tu corazón.

—Gracias abuela. — sonreí.

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Estar en casa nuevamente se me hizo extraño, pero era comodo y agradable. Volver a ver viejos amigos de la infancia ya casados y con hijos me hizo estremecer de felicidad. Primos y tios lejanos me visitaron. Y exactamente hoy dia era un dia de esos familiares.

Han pasado tres semanas de lo ocurrido, y no se absolutamente nada de lo externo. En especial de Chris, Scarlett, Robert y el resto. Mi madre se encargo de dejar claro a todo mundo que de la puerta para dentro nadie debe de informarme lo que ocurre fuera. Y si soy sincera eso es un alivio, he dejado mi teléfono guardado en una caja y realmente lo sacaré cuando quiera volver a saber del resto.

Para nadie es mentira que mis noches de insomnio son largas, y Chris es mi motivo. Pensar en su hermosa sonrisa, su cabello largo y dorado. Su cuerpo perfecto y su peculiar carcajada.

Mi abuela ha sido ese paño de lágrimas, me ha apoyado mucho y también el resto de mi familia. Me han echo sentir tan yo. Me ven no como la chica rapera internacional, me ven como _______, a secas. La que se levanta y hace su cama y no tiene al servicio detrás de ella. Soy la que limpia el baño los viernes, y la que le toca cocinar los martes y jueve. Así soy aquí, esa verdadera yo. La que no importa cuanta fama tenga o cuanto gane. A mi abuela no es algo que le importe;

En esta casa todos somos iguales, y a ti gran estrella internacional del Rap se te ha olvidado recordar quién realmente eres y de dónde vienes.

No podia negarme a sus órdenes, y  en parte creo que algo así no me venía nada mal.

— _______, cielo te buscan. — dijo mi abuela.