Reaccionando a "Niñeros por obligación"

Capítulo 65

Una seguidilla de mujeres salía de la mansión en dirección al jardín, caminando hasta llegar a unos columpios que pendían bajo la sombra de un frondoso árbol. Teresa estiró sus brazos, lo que hizo crujir algunas articulaciones, para posteriormente recostarse en el césped mientras movía su mano para que las demás pequeñas emulasen su accionar.

Dichas féminas adultas con cuerpos infantiles continuaron actuando acorde a la edad que todos creían que ellas tenían. Debido a eso, fue que planeaban conquistar el lado bueno de la hermana de su amado araña para que nada malo ocurriese.

O al menos eso creían, ya que se confiaron y nunca se les ocurrió sondear la mente de la joven adulta de cabello castaño y ojos azules.

-Pueden dejar de mentirme y ser ustedes mismas por un rato? – empleando una seriedad que les hizo acordar a las niñas a cierta anciana de pelo cano, habló Teresa Parker.

La reacción inmediata de las niñas no se hizo esperar, demostrándolo con sus bocas abiertas y miradas de sorpresa, cosas que hicieron esbozar una mueca divertida en la agente secreta.

-Acaso creían que no me daría cuenta con sus formas de actuar? Si bien en un principio me lo creí, apenas pasaron cinco minutos pude notar varias falencias en sus interpretaciones- explicó la castaña de ojos azules, como si estuviese dando una clase.

-Pilladas!-exclamaba Wade

Teresa miraba hacia varias de las heroínas, reconociendo a varias que en el pasado no lo trataron de la mejor manera, mientras que relajó su mirada en otras como Sue, Hope o Anya, de las cuáles su hermano siempre le habló buenas palabras de ellas

-Ese fue un buen análisis…- admitió contra su voluntad la mini espía rusa, para posteriormente enfocarse en los lazos que su vestido poseía.

-Ahora nos delatarás con Peter? – acongojada, preguntó Bobbi, quien estaba sentada junto a Jessica y se tomaron de las manos para darse más apoyo.

-Por favor, no lo hagas! Te lo rogamos! – imploró la diminuta Reina Blanca, cuyo lugar estaba entre Jean y Laura.

La hermana de Peter y Kaine las miró fijamente, completamente concentrada en ver cada uno de sus rostros y gesticulaciones. El tono de voz que empleaban y el brillo en sus ojos le dijeron que en realidad temían que ella hiciese algo como lo que explayaron, por lo que simplemente suspiró mientras se masajeaba el puente de su nariz.

-Por qué pensaron que era buena idea el estar mintiéndole de esta forma a Peter? – quiso saber la fémina adulta, recostándose en el tronco del árbol sin quitarles la visión de encima.

-No estaréis engañándole de nuevo, ¿verdad?-preguntaba Teresa

-Por supuesto que no!-se apuraron a decir varias de las aludidas mientras otras todavía seguían sorprendidas por la pregunta

-Teresa...creo que ya es suficiente...

-Peter, sé que tu las perdonarías enseguida, pero otros no lo haríamos tan fácil-respondia la Parker a las palabras de su hermano

-Querida, créeme cuando te digo que ahora lo dicen en serio-intentaba calmar un poco May, quién desde que había llegado había observado a todas y cada una de ellas y por experiencia sabía que esta vez no querían estropear nada