Capítulo 17

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Luego de tener que ser curado una vez en menos de una hora, terminó de cocinar la comida y sirvió la mesa, dejando que una inquieta Bobbi se sentase en su regazo mientras veía como Sue platicaba amablemente con sus hijos sobre nimiedades que alegraban al adulto, ya que era la primera vez en mucho tiempo que podía ver a los tres rubios actuar tan unidos.

Sue sonrió al imaginarse esa tranquila escena sin tener que ser interrumpidos por quién decidiera atacarlos

Tan abstraído estaba con la escena, que instintivamente aceptó los bocados que Mockingbird le daba de su propio plato, lo que casi le vale a la niña ser expulsada de la mansión a través de una pared por parte de las mutantes telépatas, Carol y Jennifer.

Una Mockingbird, algó avergonzada, ante la escena de su versión mini le dedicó una pequeña sonrisa victoriosa a las mencionadas

-Y entonces Tío Peter nos enseñó cómo se columpiaba en toda la ciudad! - dejando de lado su típica faceta de niña genio, comentó con genuino infantilismo Valeria.

-En serio? Ayer le pedimos que hiciese lo mismo y la pasamos genial! - olvidándose por un instante que era su madre, Sue comenzó a hablarle a su hija de forma más natural, como si fuesen amigas.

Madre e hija compartían unas risas, sin duda eran tal para cuál

-Lástima que cierto bigotón no piense lo mismo...- murmuró oscuramente el arácnido, para luego ser callado con otro bocado de carne que la heroína en su regazo le dio.

-Dijiste algo, Peter? - aun habiéndolo escuchado, le preguntó al hombre una pequeña Natasha con su acento ruso.

-Nada, solo recordaba lo felices que lucían cada una de ustedes- respondió él, poniendo una rápida sonrisa tranquilizadora que perturbó a las niñas ya que se preguntaban cuántas veces lo habrá hecho desde hace mucho tiempo.

-Perdí la cuenta hace tiempo-mencionaba Peter siendo relajado por unas leves caricias de Jean en su espalda

-Tío, no le hagas caso a lo que dicen los periódicos. Todos sabemos que tú eres un gran héroe! - Franklin trató a amainar el estado depresivo que sufría constantemente el castaño, logrando hacerle formar una mueca de alegría.

Bobbi no perdió el tiempo y tomó los estilizados brazos de Spiderman para abrazarse mientras hacía su cabeza para atrás y verle la cara al adulto, sonriéndole. Dicha acción conmovió al héroe, quien comprendió lo que todos querían hacer, por lo que se agachó para besar la mejilla derecha de la rejuvenecida mujer, alterando el status quo que mantenían las heroínas y villanas ya que hasta ahora habían sido besadas en la frente.

-Por qué ella recibe un beso en la mejilla y yo no!? - sin darse cuenta que expresó sus pensamientos en voz alta, gritó Felicia de forma muy celosa, algo que las demás compartían.

-Eso! Injusticia!-exclamaba Felicia dándole la razón a la mini Black Cat

Recibiendo una ceja en alto por parte del Parker, la peliblanca se llevó sus manos a la boca y miró atónita al objeto de su amor renacido. Todo su cuerpo temblaba, queriendo salir de la sala en una esprintada y esconderse en la habitación del adulto para refugiarse en la parte superior del traje rojiazul que siempre admiraba cuando salía a robar.

-Felicia...- tras pararse y dejar a Bobbi en su silla con un semblante apático, llamó Spiderman a lo que él pensaba que era una inocente versión no dañina de la mujer que nunca quiso su faceta civil.

La agente de SHIElD dirigió su vista hacia la ladrona, acusándola mentalmente como responsable de haber perdido la atención del arácnido sobre ella

Reaccionando a "Niñeros por obligación"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora