Reaccionando a "Niñeros por obligación"

Capítulo 34

-Wanda, estás bien? No te duele nada? – despreciando cualquier comentario de la mutante absorbe poderes, Peter dedicó toda su atención a la romaní.

La pequeña poseedora de magia caótica negó fervientemente con la cabeza, despeinándose por completo. Dicha acción bosquejó una leve mueca de tranquilidad en el arácnido, asegurándose de tomarla en sus brazos y permitirle que apoye su cabeza en la curvatura del cuello.

-Te parece muy maduro el empujar a una niña al suelo? – girando de forma brusca para verle la cara a Rogue, Spidey cuestionó seriamente.

Rogue frunció el ceño ante la acusación mientras se mordia el labio. Quizás tenía razón en que no era un comportamiento muy maduro, pero no podía ignorar tan fácil lo que Wanda había provocado aquella vez

-Ella no es bienvenida aquí! No después de lo que nos hizo! – tomando valor, Anne Marie intentó empujar al héroe con un dedo en su pecho, solo para hallarse con la sorpresa que el Parker no cedió ni un centímetro.

-Es una niña! No recuerda nada! – tratando de reinar en su ira, exclamó él mientras masajeaba circularmente la espalda de la pequeña Scarlet Witch.

Aquel grito detuvo la perorata de la mutante, dándole la oportunidad que necesitaba para demostrar su punto de vista.

-Crees que solo ustedes fueron afectados por lo sucedido? Todos fuimos víctimas de ello! Pero no por eso la culpo! Estaba dolida, herida emocionalmente! – recalcó cada sentencia con énfasis, viéndose obligado a tomar bocanadas de aire para relajarse al sentir el trémulo en la menuda figura que tenía él en brazos.

-Pero ella…- trató de armar una oración la hija adoptiva de Mystique, pero en su lugar salió un torpe balbuceo.

Algunos de los héroes que peor se habían portado con ella en esos momentos se arrepintieron luego de oír las palabras de Spider-Man y ver que tenía razón

-Además, si fuese por algo como eso, yo estaría en todo mi derecho de golpearte luego de lo que le hiciste a Carol. No es así? – extrañando a todos por su falta de actitud bromista y espíritu indomable, proclamó con veneno Peter.

Imposibilitando cualquier oportunidad de expresar alguna defensa, Spiderman encaminó al sofá donde las demás niñas lo esperaban con miradas de admiración y aprecio. Apenas tuvo tiempo de sentarse antes de estar sumergido en un mar de brazos delgados que intentaban aferrarse a su abdomen, teniendo que pedir auxilio con desesperación a Iceman y Franklin, pero siendo ignorado por el dúo.

-Había escuchado rumores…pero esto es realmente sorpresivo- el grave acento europeo resonó en los oídos de los visitantes, volteándose a ver como Magneto descendía de las escaleras junto a varios Bamfs.

Dichos diablillos desaparecieron en una explosión de azufre, para rápidamente hacer acto de presencia ser de Laura y quitándole el peluche de Spidey, lo que valió un grito ahogado por todas las pequeñas heroínas y villanas junto al trío de adolescentes pupilas del héroe de Queens.

-Espero que tengan más mini Nightcrawler de repuesto…- fue todo lo que comentó el ex fotógrafo, testigo de cómo X-23 frunció el ceño e hizo uso del lanza redes que obtuvo previamente.

-Se avecina una ola de asesinatos en la mansión como no devuelvan ese peluche...-comentaba Kitty

-Grrr...-gruñia Laura mientras en su cabeza se imaginaba las diferentes torturas con las que sometería a los Bamfs

Una manito palmeando en la parte visible de la cara del castaño hizo que este regresase toda su atención a la hermana de Pietro, la cual señalaba curiosa al anciano amo del magnetismo. Erik, por su parte, se hallaba en un dilema al ver una versión muy joven de su hija, una sensación compartida con Kitty Pryde pero con la leve diferencia de que esta no perdió el tiempo que comenzó a arrullar a cuanta pequeña veía.