Capítulo 36

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-Ven, vamos a ver qué están haciendo Wanda y Magneto- invitó Peter, parándose con Laura colgada de su cuello, estirando su mano a la mutante asiática.

-Qué?! No puedo! Déjame traer la sombrilla primero! – desesperara exclamó Jubilee al percatarse que únicamente sostenía a su hijo y dicho objeto estaba en el suelo luego de ser obligada a pararse.

-Por favor, Srta. Lee. Tenga fe en la idea de mi tío- Valeria trató de tranquilizar a la fémina de saco amarillo.

-Creí que era tuya…? – la voz de Armor se oyó junto a Dust y Magma.

-Los primeros estudios eran míos y de dos personas más, pero ella fue la única capaz de finalizar un trabajo que yo nunca podría con mi falta de conocimientos universitarios- desestimó Spiderman, abriendo la puerta con ayuda de X-23.

-Me das demasiado crédito...-decía algo avergonzada Valeria

-Te doy todo el crédito que te mereces y más pequeña genio-decía Peter con una sonrisa

Cada vez que veía este tipo de interacciones, Sue se convencía cada vez más de que debía hacer un cambio en su vida

Los rayos de sol bañaron a la araña y la niña que cargaba, encegueciéndolos por un segundo antes de hallarse con la imagen de Wanda columpiándose con ayuda de su padre en una hamaca improvisa con redes sintéticas. Dicha escena petrificó a todos los mutantes, niñas, y pupilas del vigilante de Queens, quienes no perdieron el tiempo y se dedicaron a guardar el momento en sus cámaras y celulares.

-¿He escuchado bien?-preguntaba Kitty dudosa y comprobando su audición

Una acción que repitieron varios de los mutantes presentes, incluso Ororo para risa del profesor X y frustración de Magneto

Jubilee, por el contrario a los demás, estaba estática bajo los rayos lumínicos, mirándose los brazos con apuro como si fuese a desintegrarse en polvo de cenizas. No comprendía cómo era capaz que el dispositivo que le dieron fuese capaz de devolverle la humanidad que poseía, pero la sonrisa que se fue armando en su cara fue bastante contagiosa para Shogo, quien balbuceó incomprensiblemente.

-Está a la luz. Ella está ahí parada y no le ha pasado nada…- Rogue, atontada por el suceso, logró decir.

-¡¿Es posible hacer uno de esos?!-exclamaba con apuro Rogue hacia Spider-Man

-Pues...no sé. No tengo lo que necesito aquí-decía Peter hasta que varios objetos aparecieron flotando casi en su cara

-Vaya...¿Quién los habrá hecho aparecer?-decía con una pequeña sonrisa divertida Stan

-Está bien...creo que puedo intentarlo. ¿Me ayudas Valeria?-preguntaba el arácnido a la niña que velozmente se acercó a su lado

Rogue miró con leve esperanza a los dos. Ellos eran su última opción de que por una vez pudiera tener una vida normal

-Felicitaciones, Val. Has creado algo que ayudará a mucha gente- felicitó el tótem a la hija de Sue, palmeándole la cabeza con amor.

-Aaaw!-exclamaban las mujeres imaginandose la tierna escena

Susan miraba toda la escena con orgullo, algo que su hijo compartía de sobremanera. Julia tenía conocimiento de que algo como esto podría haber ocurrido en una de las tantas líneas que se extendían del centro de la telaraña, pero nunca se le cruzó por la cabeza que sería testigo principal de un hecho histórico.

Felicia, Carol y Jessica se peleaban para ver a su amado, gruñendo por lo bajo cuando divisaron que aún mantenía apretada la mano de la mutante, sacando a relucir lo que las adolescentes del Instituto Xavier confundieron con celos que las hijas tienes para su padre.

Reaccionando a "Niñeros por obligación"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora