Capítulo 9

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-¿Te gustaría leer a ti hija?-preguntaba Stan a una distraída Hope, quién se encontraba mirando con algo de celos y envidia a las dos mujeres en su regazo

-Eh..oh, claro...-respondía la Summers aceptando el libro

Excepto por Peter, Emma y Jean, todas las demás muchachas estaban sentadas en silencio en los sofá, tratando de ignorar la plática que iba a llevar a cabo el adulto mientras aumentaban el volumen de la televisión tras un aviso tácito que el castaño les dio.

Dicho héroe arácnido no quitaba su vista seria de las dos niñas mutantes que aún seguían tiesas luego de oírle gritar, jugueteando nerviosamente con sus dedos. Un incesante eco producido por el constante tapeo que él realizaba con su pie derecho solo las ponía más nerviosas, llevándolas al punto de ni siquiera atreverse a utilizar sus poderes para saber en qué pensaba actualmente.

-Y bien? – soltó con un tono apático el Parker, entrecruzando sus brazos.

Jean se removió en su lugar, intentando decir algo pero decidiendo en callar. Emma, por su parte, alzó su miraba celeste, con la esperanza de que Spiderman sucumbiese ante la ternura, pero hallándose con un par de orbes marrones que le recriminaban su accionar.

Con los adultos, al ver que este asunto ya lo había resuelto Spider-Man hace unos momentos no le dieron mayor importancia

Aunque alguno tenía que evitar reírse al ver a la orgullosa y fría Emma hacer "ojitos de cachorro"

Lo raro era que la Frost no les diera importancia. Pues todo se debía a que miraba fijamente a Jean, quién se encontraba acurrucada contra la figura de Spider-Man

Parece que en este momento, una nueva rivalidad nació entre ambas mutantes

-Les hice una pregunta y quiero que me respondan…- atrás había dejado su faceta amable el hombre, demostrando que podía ponerse serio cuando era necesario.

-Yo…Nosotras…- la Reina Blanca quiso armar una oración.

-Todo fue…todo…- comenzó a hablar la pelirroja de manera entrecortada.

El adulto a cargo esperó pacientemente para que alguna de las dos se dignase a responder su pregunta, pero luego de varios minutos terminó por impacientarse y se giró, dándoles la espalda mientras se retiraba del espacio que compartían.

-Peter…? – la portadora de la Fuerza Fénix balbuceó.

-Qué ocurre ahora? – sin molestarse en mirarlas, cuestionó el tótem.

-Estás enojado con nosotras…? – la telépata rubia indagó.

-No- fue la justificación que dio el moreno.

Ambas heroínas rejuvenecidas soltaron una bocanada de aire que contenían sin saber, al igual que las trece jovencitas restantes que no prestaban demasiada atención a la televisión. Peter miró al dúo por encima de su hombro izquierdo, enseñándoles un rostro que las descolocó por completo, sin saber que eso era la previa a lo que le oirían decir.

-Estoy decepcionado de ustedes- finalizó vocalmente lo que sentía en su interior el héroe araña, para luego retirarse a la cocina con el fin de terminar lo que estaba preparando.

Las dos involucradas en la anterior disputa fruncieron el ceño ante lo que había dicho Peter en la lectura

Tanto Jean como Emma y el resto de las involucradas que estaban en sus versiones mini pedían mentalmente que no decepcionaran más al hombre que las estaba cuidando atentamente

Reaccionando a "Niñeros por obligación"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora