Destinos Entrelazados

Como un ángel

Pues perdón por los errores de dedo. Toy cansada qnq

-No pienso bajar de mi vehículo hasta que me asegures de que no voy a sufrir ningún tipo de agresión por parte de tu padre. -

Comenta el bicolor con auténtico temor en su voz, tenía más de veinte minutos que había llegado al hogar de los rusos, pero al ver el semblante asesino que tenía el portador de la ushanka, decidió que lo más razonable era no bajar de su camioneta ni retirar el seguro de sus puertas. Por su parte, México se comenzó a sentar poco a poco en los asientos de atrás, aún se sentía bastante desorientado, pero el mareo había desaparecido casi en su totalidad, eso obviamente captó la atención, tanto de Canadá como de Rusia, el cual dejó de lado su molestia para pegarse al cristal que daba a su pequeño, de manera delicada dio un par de golpes sobresaltado ligeramente al tricolor latino, quien al ver a su pareja supuso que estaba soñando, por lo que de nueva cuenta se recostó, eso causó que el euroasiático le dedique una mirada fulminante al de hoja de maple.

Amerus se cruza de brazos mientras niega con la cabeza, a veces su padre podía ser un caradura. De manera delicada le da un par de tirones al pantalón de su progenitor llamando así su atención.

-Папа, esa no es manera de agradecerle al tío Canadá por cuidar y traer a mami a casa. -

Rusia sólo desvía la mirada, ya que sabe que su pequeña tenía razón ¡Pero él no tiene la culpa! Su instinto protector se hizo presente, pues apenas la infante le anunció que su tío había encontrado al latino a punto de desmayarse, y que además lo llevaba al hogar de los Soviéticos, Rusia prácticamente salió corriendo para abrir el portón, pero ni siquiera Canadá había estacionado su automóvil, cuando noto la mirada asesinado del otro alfa, por lo que decidió mejor no bajarlo. Aunque claro que el de ushanka no estaba enojado con el bicolor, aunque todo apunta a que si. Rusia suspiro profundamente y le hizo una señal al de hoja de maple para que retire el seguro, y aunque el norteamericano tiene sus dudas, así lo hace. Una vez Rusia escuchó el sonido del seguro siendo retirado, sin perder tiempo abrió la puerta y se acercó hasta su pequeño, al cual sacudió ligeramente ganándose un par de quejidos guturales por parte del omega, hasta que después de tanta insistencia finalmente abrió los ojos. México se veía bastante confundido, con algo de curiosidad estiró su mano hasta el rostro del euroasiático para palparlo ligeramente.

-Qué alucinación tan real. -

-Папа no es una alucinación. -

Comenta la infante, la cual se intenta subir al vehículo sin mucho éxito dada su pequeña estatura, México la mira con los ojos entrecerrados por unos momentos para posteriormente ver al Sovietico, luego mira al frente, allí puede notar a Canadá, quien lo mira ligeramente preocupado. El omega lleva ambas manos a su rostro para frotarlo, puede sentir movimiento frente a él, más de un momento a otro es alzado delicadamente en brazos y sacado de la camioneta del canadiense al cual se le hace una seña para que también ingrese a la residencia.

-Italia-San yo me quedaré esta noche para hacerte compañía, muy probablemente mañana te den de alta, siempre y cuando no encuentren ninguna anomalía. Sigo insistiendo en que me debiste de llamar de inmediato y no dejar pasar más de un día, esa persona que te atacó es peligrosa y debe estar en prisión… pero no pongas esa carita, no estoy enojado contigo. -