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Perdón por cualquier error.


* Les da un bat de cortesía *

Créanme, lo necesitarán >:3






Ha pasado ya una semana desde el incidente con China. El alfa había sido puesto en prisión preventiva en lo que su juicio llegaba, el cual parecía estar a la vuelta de la esquina, pues Rusia estuvo moviendo sus influencias para apresurar el proceso, únicamente se estaba esperando a que ambas partes buscarán pruebas para cada uno. 

El euroasiático tenía la total seguridad de que ganarían ese juicio, pues habían pruebas suficientes para acusar a ese loco de China por varios cargos. La verdad le costaba creer que el asiático fue capaz de casi acabar con la vida de Japón, afortunadamente no pasó a mayores y el nipón ya había sido dado de alta. 

Lamentablemente tanto él como Italia se había ido hacía un par de días, pues Grecia les ofreció su casa para recuperarse correctamente, ya que los omegas no querían causarle ninguna molestia al Sovietico y al mexicano, y el alfa aunque de mala gana, aceptó la petición de sus empleados, pero con la condición de que tendrían un servicio de seguridad las veinticuatro horas. 

Por su parte China había mantenido la calma de manera sorprendente, e incluso había cooperado con los oficiales, a los cuales respondió todas y cada uno de las preguntas que le hicieron una vez que su abogado estuvo junto a él. 

El pobre hombre prácticamente se jaló los cabellos al escuchar la sinceridad de su cliente, puesto que no negó ninguno de los cargos de los que se le acusaba. 



*Flashback *






Las temblorosas manos del asiático fueron guiadas hasta su rostro, al cual cubrió totalmente mientras negaba de manera suave, todo bajo la atenta mirada de los oficiales y el abogado. 

-Sigo sin poder creerlo ¿Cómo fui capaz de atacar a mi propio hermanito?  P, pero díganme que mi Japón está bien, por favor. - 

Comenta China con la voz totalmente entrecortada, además de que varias lágrimas rodaban por sus mejillas, las cuales fueron rápidamente limpiadas por el de cinco estrellas, este miraba suplicante a CIA (Alfa). Otro de los oficiales (KGB) retira sus gafas para poder ver al asiático a los ojos, le pareció curioso que el chino no bajará o desviara la mirada, incluso seguía cada movimiento que hacía, y ni una sola vez demostró temor, pero sí una clara preocupación, e incluso arrepentimiento. 


-La víctima se encuentra bien, y en un lugar seguro. No se preocupe por eso, más bien preocúpese por usted mismo, ya que atacó a la pareja sentimental de uno de los hombres más poderosos del país ¿Puede decir algo en su defensa? - 


-Mi cliente se abstendrá de hablar hasta el día del…. - 



-No tengo absolutamente nada que decir en mi defensa, ataque a México y eso no se puede negar. Lamentablemente soy un alfa que padece de celos mucho más pesados de lo normal, incluso estoy medicado, pero como el último año se habían calmado bastante mi médico me autorizó suspender el tratamiento. Lamentablemente fui negligente, desde hace varias semanas sentía de nuevo algunos estragos de mi padecimiento y no volví con mi médico, simplemente lo deje pasar y me deje dominar totalmente por mi alfa. Si soy honesto no recuerdo con claridad algunos acontecimientos, tengo como lagunas mentales. - 


El abogado intentó en vano callar al asiático, pero este hizo caso omiso a su petición. 

Por su parte ambos oficiales se voltean a ver entre ellos, pues al ser alfas claro que conocen los riesgos de tener celos pesados, los cuales eran inusualmente raros y peligrosos, más o menos uno de cada veinte alfas padecen ese problema. 

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