Cuando el mexicano ingresó a su hogar, esperaba encontrar aún a Doña Lety, pero grande fue su sorpresa al ver que Bolivia estaba totalmente solo viendo la tele bastante entretenido, pero el mayor notó algo raro en el Sudaméricano, un pequeño brillo de tristeza en sus ojos.
-Bebé, ya llegue -
-¡hermano! ¿Cómo te fue? ¿Qué te dijo el médico?
El pequeño tricolor se levantó para ir hacia donde él mexicano se encontraba y así poder abrazarlo con cariño, dicha acción fue correspondida casi al instante, pero Bolivia se aferraba al mayor de una manera casi necesitada, eso encendió las alarmas del norteamericano, el cual con la mirada inspeccionó el lugar en busca de algo “raro” topándose con la tableta, eso le dio la respuesta que buscaba, Aymara había estado allí. Un pesado suspiro escapó de sus labios y se inclina lo suficiente para besar la cabeza de quien se niega a romper el abrazo.
-¿Acabaste la tarea? Hoy China vendrá más temprano pues en la tarde tiene asuntos que arreglar según me contó -
-Sep, Doña lety me ayudó mucho ... .Que por cierto fue a su casa a ver si no se le quemaban los frijolitos. Por cierto, ya te prepare el lonche, Silpancho porque se que es tu favorito y agüita de horchata. Y no me respondiste ¿como siguen tus heridas? -
-¿Que hice para merecerte? Gracias Bebé
Y mis heridas ya están un poco mejor, gracias a mi parte serpiente sanó más rápido que la mayoría, Chile también tiene esa habilidad. Ya para la próxima semana podré dejar de utilizar las vendas del brazo derecho. Y deja apurarme, no quiero que se me haga tarde para trabajar -
Habla México mientras se dirige a su recamara para así poder alistarse. Apenas entra al mencionado lugar, pude ver su ropa ya lista en la cama, no pude evitar sonreír, su pequeño hermano era bastante acomedido y estaba agradecido por ello. Finalmente fue hacia su baño para despojarse de sus prendas y comenzar a bañar, no si antes retirar los vendajes que cubrían sus dos brazos, las quemaduras ya no se veían tan feas, aunque por poco una se le infecta. No pasó mucho tiempo cuando escucha la puerta principal siendo abierta para pocos instantes después escuchar la voz de China saludando a Bolivia. Esa fue la señal para que el mexicano apresurara lo que hacía. Enjuaga, seca su cuerpo y heridas para por fin poder vestirse, vendar se una vez más de forma veloz. Se miró al espejo mientras se peinaba y ya si más que hacer tomó su mochila y se dispuso a salir.
-Echenme la bendición , jefes-
Comenta para el mismo mientras entra a la sala con mochila en hombro. China se encuentra revisandola tarea de su alumno cuando noto al otro omega, rápidamente su mirada se posó en el mayor de los latinos y mordió el interior de su mejilla. Se veía precioso con esa camisa blanca que remarca su pequeña cintura y deja lucir sus clavículas y cuello. El más alto de los allí presentes se puso de pie para así poder saludar de manera correcta a México, quien fue estrechado en un fuerte abrazo que le sacó el aire por unos momentos.
-Buenos días, China cof cof -
-Buenas tardes México, justo acaba de dar mediodía ¿ya te vas? Si lo deseas te puedo llevar -
-no hace falta, pero igual muchas gracias -
Responde a la vez que se aparta de manera discreta de el mayor, Bolivia solo mira con un poco de molestia la acción del alfa, ya que a su parecer es muy poco delicado con su hermano. Ambos adultos tienen una charla fugaz, el de cinco estrellas comenta la posibilidad de una salida a tomar un café, pero por la prisa del omega queda en un “lo voy a pensar “
China solo suspira algo frustrado olvidando totalmente que Bolivia está allí. Resignado por el momento, el asiático decide retomar la clase.
Parecerá de locos dejar a un joven omega con un alfa de semilla pesada como china, pero la razón de la confianza del mexicano es simple, Bolivia y China son 0% compatibles, por lo que la atracción entre ambos en totalmente nula, por lo que el mayor jamás tendrá el deseo de marcar a omega aunque este entre en celo.
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Destinos Entrelazados
أدب الهواةTras perder a su esposo América, Rusia se dedica en cuerpo y alma a criar a su hija, Amerus. Él tiene el firme pensamiento de que nunca jamás se volverá a enamorar. Pero todo cambia un fatídico día que por poco pierde a su hija. El eslavo "conocerá...