Destinos Entrelazados

Hermano

Y Rusia cumplió su promesa ese mismo día, apenas pudo “deshacerse” de Italia con pretexto de que estaba muy cansado, fue al cajero automático más cercano para retirar una considerable cantidad de dinero, para posteriormente ir a donarlo a un centro de beneficencia. La ayuda fue muy bien recibida pero el eslavo pidió que su nombre quedará en el anonimato.

El ruso se sentía extremadamente bien, no es como que fuera la primera vez que hace una donación de ese tipo, pero el solo pensar en la reacción que tendría el latino al enterarse de la ayuda dada, lo ponía de buenas. Definitivamente a Rusia le gusta ayudar. Pero había algo más, México le parecía conocido pero ¿se donde?

Mientras tanto el latino finalmente regresa de su paseo por el centro comercial, había pasado un día increíble en compañía de un “viejo amigo “ el cual había ido a visitarlo hasta la estación de bomberos, casualmente iba pasando por allí con un ramo de rosas y dos boletos para el cine. Sus compañeros le insistieron en que se tomará un descanso, si pasaba alguna emergencia le avisarían. Y sin más fue sacado a empujones por Brasil mientras Chile y Argentina reían bajito. Pasaron un par de horas juntos y luego de regresar a Amerus a su padre, el latino decide que es hora de regresar a casa. Su amigo se ofreció a llevarlo hasta su casa, pero México rechaza ese acto de cortesía. Sabía la peligrosa que era la zona por la que vivía, los extraños no eran bien recibidos, y el pequeño latino no quería que su amigo pasara un sustento innecesario solo por verse como “un caballero “

Por fin México llega a su casa que está ubicada en una zona habitacional. Es saludado por un grupo de personas que platicaba  muy alegremente afuera del lugar. Una señora de mediana edad le regala al tricolor un poco de comida que es bien recibida y que México agradece con una bella sonrisa y con la promesa de regresar el traste.

Sube las escaleras para llegar a su vivienda, un lugar sencillo y humilde, pero en extremo limpio y ordenado.  Un adolescente que se encuentra en pijama  lo recibió con un abrazo  mientras sonríe alegre, México regresa ambos gestos tras dejar la comida sobre la mesa.

-hermano, al fin llegas ¿como te fue? -

Pregunta el joven tricolor en verde, rojo y amarillo mientras muestra una radiante sonrisa al recien llegado. México besa la frente de Bolivia con cariño, ese pequeño es su motor de vida.

-Me fue bien, en realidad me obligaron a salir temprano porque recibí una inesperada visita en la base-

Bolivia mira interesada a su hermano mayor y se sienta a la mesa haciendo una señal para que el otro imite su acción, y así lo hace el otro tricolor mientras juega de manera nerviosa con sus dedos.

-recuerdas a China? -

-el profesor del colegio donde antes trabajabas como intendente?.... Si, recuerdo a ese anciano ¿porque?

-orale cabron, no es tan viejo, solo tiene 38 años, además lo dices como si tuviera planeado salir con él como algo más y no, solo somos amigos. Pero bueno ese no es el punto, el punto es que se ofreció para darte clases particulares por las tardes sin cobrar ni un peso y así no pierdas el ciclo escolar ¿no es genial? -

Celebra alegremente el mayor bajó la mirada expectante del menor, el cual no parece compartir su felicidad

-¿Pero a cambio de que? Nadie da nada gratis en estos tiempos… Ni en ninguno-

-a cambio de nada, chinga. No seas negativo. Aún hay gente que hace las cosas de corazón como doña Ester, ya ves que ella seguido nos da comida y cuida de ti. O don José, que nos consigue la medicina un poco más barata..-

-buen punto, pero ellos ya son viejitos y China parece que quiere ser tu sugar daddy-

-que sugar daddy ni que nada, además, tu ayer tenías mucha fiebre y el doctor fue muy claro con reposo total, así que uscale de aquí.-