Destinos Entrelazados

En casa De Rusia P1/???

De ante mano perdón, el tiempo no me dio para encontrar las faltas ortografías qwq mi bb pysker me dijo cuales eran, pero luego las corrijo

El viaje a la residencia del Sovietico fue relativamente rápido, entre risas de ambos latinos y una que otra anécdota por parte del conductor, el cual intentó hacer platica para que el traslado fuera más ameno. Bolivia reía de manera forzada con los chistes del hombre¿que tal que los secuestra por no hacerlo? Más vale prevenir, cuando el vehículo se detuvo afuera del hogar de su anfitrión, los dos omegas bajaron no sin antes pagar y agradecer al chófer su amabilidad. Ambos tricolores se voltearon a ver, esa casa era mucho muy elegante y lujosa, de por lo menos dos pisos y con grandes ventanales. Estaba en una zona bastante exclusiva, y aunque eran pocas las casas, no cabía duda que era hermoso el lugar.

-¿en qué dices que trabaja nuestro anfitrión?

México sólo se encoge de hombros mientras le dedicó una mirada a su hermano, la verdad es que nunca le preguntó sobre su oficio, aunque por sus ropas de marca y su forma tan formal de hablar supone que debe ser un abogado o tal vez ejecutivo de algún banco, el mexicano toma la mano del menor y juntos comienzan a caminar rumbo a la puerta de esa lujosa casa. Bolívia puede sentir los nervios de su hermano a través del agarre, siente que el mayor tiene ligeros temblores. México traiga saliva y mira al menor con una sonrisa falsamente tranquila.

-¿sabes? Aún nos podemos regresar, puedo preparar unos frijolitos y… -

-Nada que! Ya estamos aquí , hermano -

México suspiro nuevamente, los nervios lo estaban matando y no sabía la razón ¿que tal si su ropa no era la adecuada para la ocasión? Llevaba solo un pantalón negro de mezclilla, una camisa amarilla de manga larga y tenis igual amarillos. Se maldijo mentalmente por ser tan informal. Por su parte Bolivia lleva un overol en un tono azul muy claro, una camisa manga larga color crema, un gorra en el mismo color, y un suéter de lana café oscuro y tenis negros, ante los ojos de México su hermano se ve como un muñeco de aparador. Finalmente ya están frente la puerta, el mayor está tomando valor para tocar el timbre, otro suspiro escapa de sus labios está por anunciar su llegada, pero un estridente grito lo hace cesar su acción.

-¡¡BUENAS ¡¡BUENAAAAAS!! -

grita alegremente el omega menor para después sonreír con esa carita de  inocencia y travesura que sólo él tiene, el de escudo de águila solo puede sentir su rostro arder de pena, ya estaba por reprender a su hermano por gritar como verdulero de tianguis, pero la puerta de la casa siendo abierta lo interrumpe. Ambos latinos pueden ver a un confundido y tal vez molesto Rusia en el umbral de la puerta, pero al ver que se trata de México y de su hermano, su semblante serio cambió a uno más relajado y amable.

-Buenas México y..  Tú debes ser Bolivia, tu hermano me habló mucho de ti. Soy Rusia mucho gusto -

-espero mi hermano hablará bien de mi, y el gusto es todo mío, Señor Rusia -

Comenta educadamente mientras le da un codazo al otro latino, el cual le saca la lengua a su hermano de modo juguetón, Bolivia frunce el ceño en falsa indignada. El Sovietico sólo ríe un poco por la actitud de ambos hermanos y se hace a un lado para invitarlos a pasar

-ten por seguro que si hablo muy bien de ti, de lo mucho que te quiere y de lo buen hermano menor que eres -

Ante las palabras del alfa, el sudamericano no puede evitar sonreír enternecido, él también quiere mucho a su hermano, aunque a veces pueden tener ciertas diferencias. Ambos invitados paran su andar al toparse con la pequeña Amerus, la cual los veía con los ojos bien abiertos, la infante fue hasta la puerta al escuchar la voz del mexicano, pero al ver que iba con un total desconocido para ella, la menor detuvo su carrera de forma abrupta. Miraba a Bolivia sin parpadear. Tal acción no pasó por alto para el dueño de la casa, el cual supuso que su hija tenía un ataque de timidez, algo muy normal en la pequeña cuando conoce a alguien nuevo. La pequeña boquita de la de ushaka comenzó a temblar un poco, y todos los allí presentes temían que la pobre niña comenzará a llorar