Las palabras del mexicano fueron un susurro tan suave que ninguno de los alfas logró escucharlo. Rusia miraba con intriga al más bajito, el cual se giró para mirarlo con una pequeña sonrisa en sus labios.
-Digo que su esposo era muy atractivo, con todo respeto -
-да, Amerus heredó sus ojos y estrellas -
-También tiene su sonrisa -
Comenta el de hoja de maple sin dejar de ver la foto de su hermano, sonríe con nostalgia, de verdad lo extraña enormemente, ellos dos eran bastante unidos y se contaban todo, o casi todo, hubo un secreto que América se llevó a la tumba y que Canadá descubrió sin realmente desearlo en el diario de su difunto hermano.
Con delicadeza, Canadá toma la foto que sostiene el Sovietico para así poder admirarla mejor por unos momentos, para después volver a ponerla en su sitio. El lugar se sumerge en un extraño silencio, el de hoja de maple puede ver como el mexicano aún mira la foto de manera discreta, para después de unos segundos desviar la mirada.
-y dime ¿tú tienes pareja? -
El omega se tensa un poco ante la palabra del bicolor y niega suavemente a la pregunta que se le realizó.
-No, bueno, actualmente no tengo. Hace años intente algo pero no funcionó y me hizo darme cuenta que yo no sirvo para las relaciones amorosas-
-de verdad Solo un idiota dejaría ir a un omega tan lindo como tú, espero mis palabras no te incomoden, pero eres precioso. Yo sería feliz con alguien como tú -
El tricolor latino sonríe de manera incómoda y apenada mientras rasca un poco su brazo, por su parte, el ruso mira la situación con el ceño ligeramente fruncido, puede detectar algo raro en el tono de voz de Canadá, sabe que no miente al decir que México es precioso, pero hay algo que no le agrada en lo más mínimo en las palabras del de gorro de mapache.
Mientras tanto en la habitación de la pequeña Amerus, ambos menores ingresan alegremente, la pequeña está realmente feliz de tener alguien con quien poder jugar aunque sea un poco. Por su parte el sudamericano se asombra del tamaño de esa recamara, se verdad que era enorme, tal vez el doble de su hogar. De igual forma le llamaba la atención la gran cantidad de peluches que allí había, de todas los tamaños, colores y formas posibles. El cuarto era realmente bonito, con temática de princesas y en un color rosa suave, además de que contaba con unas escaleras que daban a una especie de segunda planta que parecía un castillo, en realidad todo el lugar parecía uno. Bolivia admiraba y por un segundo lo comparó con su propia casa , pero no para mal. El amaba su hogar y estaba agradecido con lo poco o mucho que tenía , pues sabía lo mucho que México se esforzaba para darle lo que necesitaba. Es entonces que allí entre tanto peluche, encuentra uno que llama totalmente su atención, se trata de una bonita alpaca de lindos colores pasteles y con un simpático cuerno de unicornio. Un chillido de emoción se escapa de los labios del tricolor, el cual se acerca para así poder admirar mejor al pequeño juguete.
-Una alpacornio ¡es hermosa!-
-Lo sé, un muy bonita, un empleado de Папа me la regalo la navidad pasada -
Amerus mira a Bolivia, puede notar como el latino mira con admiración el juguete de felpa mientras lo coloca con cuidado de nuevo en su lugar, es entonces que una idea llega a su cabeza haciéndola sonreír ampliamente
-si te gusta te la puedes llevar -
-No, como crees-
-¡Anda! Como muestra de amistad, además tú también le caíste muy bien -
La de ushaka le aprieta la pancita al pequeño animalito de felpa haciendo que su cuerno se ilumine mientras suena una bonita música que parecía una canción de cuna. Los ojitos de Bolivia brillan en alegría y emoción. Amerus no pudo evitar sonreír complacida por la reacción del tricolor.
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Destinos Entrelazados
Fiksi PenggemarTras perder a su esposo América, Rusia se dedica en cuerpo y alma a criar a su hija, Amerus. Él tiene el firme pensamiento de que nunca jamás se volverá a enamorar. Pero todo cambia un fatídico día que por poco pierde a su hija. El eslavo "conocerá...