Como siempre perdón por los errores q,q
Gracias a las personas que siempre comentan, gracias a ustedes esta historia sigue adelante uvu
América miraba con tristeza al mexicano, pues este tenía todo el día evitándolo. Siempre que el de cincuenta estrellas se acercaba, México se alejaba con el pretexto de estar ocupado.. Y eso honestamente le dolía, pero aún así solo se limitó a verlo a la distancia, pues apenas tuviera la oportunidad se acercaría al omega tricolor para saber qué le ocurre.
Por su parte, cada que México veía al americano, tomaba otro camino para no tener que hablarle, incluso lo había dejado con la mano alzada (a modo de saludo) y aunque sabe que eso es sumamente grosero, la verdad es que no puede ni ver a América a la cara.
De alguna manera se sentía traicionado ¡Ame era un omega también y nunca se lo dijo! Tal vez pensó que lo rechazaría.. Y bueno, si lo hacía estaba en su derecho, aunque la verdad es que no lo hubiera hecho, pues el de cincuenta estrellas le gusta mucho, y su casta no le importa ¡Amor es amor! Pero justo ahora no sabe si podrá volver a confiar en él..
México va tan sumido en su tristeza, que no noto a alguien delante de él, con quien chocó de manera poco violenta, el de ojos bicolor únicamente vio una larga cabellera blanca, muy hermosa por cierto, pero solo bajó ligeramente su gorra, para que quien fuese que estaba allí no lo viera llorar.
-Lo siento, chiquita, no me fijé por donde iba. -
Es todo lo que el mexicano dice, y sin esperar respuesta alguna se aleja de allí, dejando ligeramente confundido a un euroasiático tricolor, quien solo ve a ese pequeño alejarse a gran velocidad.
El omega va con rumbo a la bodega de intendencia, pero apenas está por abrir la puerta cuando una voz que conoce muy bien lo petrifica completamente en su lugar, aún así México no se gira a ver al recién llegado.
-Lunita ¿Estas bien? Llevas todo en día evitandome ¿Que ocurre? -
Pregunta con auténtica angustia el de barras y estrellas, sin embargo, México únicamente niega con la cabeza mientras abre la puerta de la bodega.
-Sólo estoy ocupado, América.. Te veo lue.. ¡Orale! -
El falso alfa frunce el ceño, América, su Lunita lo acaba de llamar América, definitivamente algo no anda bien, y ahora mismo lo averiguar, por lo que sin problemas carga con el más bajito para así meterlos a ambos a la bodega, una vez en el interior del ya mencionado lugar, América baja a un furioso tricolor, quien momentos antes pataleaba y manoteaba por su libertad.
-Dime qué ocurre, tú jamás me llamas por mí nombre.. Jamás, así que si hice algo malo dime, los problemas se resuelven hablando, no dejando de hablar. -
México se maldijo mentalmente, pero rápidamente desvió su atención hacia cualquier lugar, eso sólo alarma más al mayor.
Por su parte, el latino piensa en lo último dicho por América, aunque odia admitirlo sabe que tiene razón.. Quedará como un auténtico entrometido, pero se va a sincerar.. Así que dando un pesado suspiro que tensa al americano comienza a hablar.
-Ayer cuando ibas con tus amigos, te veías tan preocupado que la verdad me temía que algo malo hubiese pasado.. Así que te seguí con la esperanza de que te quedases solo aunque fuera un momento, sin embargo no ocurrió, por lo que escuché tu confesión, y fue realmente sin querer… También eres un omega.. Me mentiste. -
América juraría que su sangre se congeló en sus venas, además de que su corazón dejó de latir por un microsegundo cuando vio cómo los ojos de su amado se llenaban de gruesas lágrimas, intentó limpiarlas, pero México lo evitó apartándose de su tacto, acción que lo lastimó profundamente.
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Destinos Entrelazados
Fiksi PenggemarTras perder a su esposo América, Rusia se dedica en cuerpo y alma a criar a su hija, Amerus. Él tiene el firme pensamiento de que nunca jamás se volverá a enamorar. Pero todo cambia un fatídico día que por poco pierde a su hija. El eslavo "conocerá...