Sin tiempo Que perder

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Como siempre perdón por los errores :C




-Agita su tácita con violencia adorable (? -



















Bolivia corría tan rápido como le era posible, había momentos en los que se sentía asfixiar, incluso su visión se tornaba doble, pero simplemente no se iba a detener, debía poner a salvo a la pequeña, la cual llora y súplica que se devuelvan, que entre los dos pueden proteger a su mami. 

Los ojos del joven se cristalizaron, claro que se quería regresar, quería ayudar a su hermano, pero perfectamente sabía que más que ayuda sería un estorbo, ya que él no tiene ni la más mínima experiencia en ningún tipo de pelea, así que sólo le queda rezar por la seguridad del latino mayor, y llegar rápido donde Rusia para poner en alerta a los guardaespaldas. 



De manera pesada Rusia abre los ojos, intenta procesar lo que está ocurriendo, sabe que está en su vehículo, a pesar de tener la visión borrosa lo logra distinguir. 

Una de las manos del soviético va a dar a su frente, pues siente como todo le da vueltas e intenta disminuir su malestar, aún así se percata de algo ¿Dónde está su familia? 



-México… Mis niños ¿Dónde están? - 






Pregunta en un débil susurro que uno de los escoltas logra escuchar, más exactamente el que va al mando del volante. 




-No se preocupe señor Rusia, ya deben de venir en.. Camino. - 



De reojo ambos guardaespaldas logran ver a los menores, notan el miedo en sus semblantes, y eso los extraña, por lo que rápidamente van hacia donde ellos deseando no llamar la atención de Rusia. 





-Ayudaaaaaaaa! - 






Corea del Norte es el primer en llegar hasta donde los infantes, sin dudarlo tomó en brazos a la niña, e incluso sirve de apoyo al adolescente, el cual parece que va a colapsar en cualquier momento. 


Torpemente Bolivia busca su inhalador en su morralito, pues está teniendo un terrible ataque de asma, por suerte no tarda en encontrarlo, y tras darse un par de rociadas intenta explicar lo mejor que le es posible, ya que Amerus no para de llorar. 




-U,un hombre nos. Atacó.. Mi hermano… Ayudenlo.. - 






A pesar de lo torpe de la explosión del boliviano, Norte es capaz de entender lo que el tricolor dijo, así que sin dudarlo le entrega a su compañero Dante a Amerus, para posteriormente irse de allí tan rápido como le es posible. 




En cuanto al otro alfa, el carga con ambos menores, a los cuales coloca en el asiento del copiloto, después de eso él también aborda la camioneta. 

Por unos segundos mira hacia donde se fue su compañero, le encantaría poder ir con él para ayudar, pero por ahora tiene otra prioridad, llevar a su jefe con urgencia al hospital, así que enciende el vehículo y se retira del sitio, cosa que para nada agrada a los más pequeños. 




-¿A dónde vamos? ¿No ayudará a su compañero? Mi hermano los necesita a los dos. - 




-Lo lamento, pero el señor Rusia necesita atención médica con urgencia, además no puedo dejarlos solos, no sabemos si ese tipo está actuando solo o tiene secuaces, así que no me puedo arriesgar.. Pero tranquilos, Norte es un alfa bastante fuerte, él se hará cargo. - 





Comenta Dante lo más seguro que le es posible, sin embargo sus palabras no calman a los niños, mucho menos Amerus, pues al mirar a su papi descubre que este se ve terrible, con algo de dificultad va donde su padre, pues desea cuidar a su progenitor, así que recuesta su cabecita en el pecho del alfa mientras le dice que estará bien. 










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