Como siempre sorry por los errores.
-Agita su tazita con felicidad -
Rumania aprovechó la pequeña distracción de uno de los guardaespaldas, el cual fue llamado por la infante para que le abriera una bolsa de papitas, a lo que el mayor no se negó.
La idea del europeo era sujetar al omega, con ayuda de sus alas elevar el vuelo y escapar volando, sin embargo, cuando ya estaba yendo donde el de ojos bicolor alguien le puso "accidentalmente" un pie provocando su dolorosa caída de cara al pavimento, lo que causó tanto ruido que puso en alerta a quienes estaban cerca, en especial a su presa.
Cuando Rumania mira para saber quién fue el responsable de su caída, solo logra ver a una mujer que va corriendo mientras sujeta sus enaguas, además de que la fémina de verde cabello parece discutir con alguien.. "Loca" es lo único que piensa el rumano.
-Por favor, ingrese a la camioneta. Tal parece que ese hombre se encuentra en estado de ebriedad. -
Aconseja uno de los guardaespaldas a México, el cual rápidamente sube con Amerus en brazos, pues teme que ese borracho pueda ser agresivo y asuste a su niña.
A Rumania solo le queda ver como la camioneta del CEO se aleja de allí, y si bien le molesta haber perdido esta buena oportunidad, la verdad es que sabe que esto aún no acaba, pues supone que el Sovietico y su familia se dirigen a ese parque ecológico de la otra vez.
Por su parte, la pequeña Amerus habla de las actividades divertidas que pueden hacer durante todo el día, a lo que México y su hermanito escuchan atentamente, pues Rusia aún continúa con su malestar.
-Después de comer podemos, podemos subir al mirador, yyyy recoger flores bonitas, yyyy hacer coronas… Aunque no se como se hacen, pero Bolivia me va a enseñar, y también perseguir marisopas… Mariposas, pero sin lastimarlas.. ¿Faltan mucho para llegar señor guardaespaldas?.-
-En unos diez minutos estaremos llegando, señorita, no desespere por favor.-
Responde amablemente el alfa aumentando la emoción de la niña, por lo que feliz se pega a la ventana para ver mejor el paisaje, cosa que llena de ternura a todos los tripulantes.
Tal como le fue dicho a Amerus, el tiempo de llegada al parque duró un aproximado de diez minutos, y apenas la puerta fue abierta la niña bajó de un brinco para posteriormente correr a la entrada del lugar, lo que causa que México vaya tras ella mientras los demás bajan los alimentos y juguetes.
Rusia coloca una mano en su frente, pues protege sus sensibles ojos de la luz del sol, aún así da una pequeña inhalación, ya que la brisa fresca que sopla de verdad que aligera su malestar.
-Papá Rusia, te ves terrible ¿Te sientes mal? -
-No es nada de qué preocuparse, sólo un pequeño dolor de cabeza, supongo que por tanto trabajo enferme, pero tranquilo. -
Bolivia asiente un poco a lo que el ruso respondió, para posteriormente ir y ayudar a los guardaespaldas con algunas bolsas, que si bien no están tan pesadas, pues sólo traen papas fritas y dulces, el boliviano no quiere ser descortés.
Amerus también ayuda a su mami con un tupper con fruta picada, ya que es todo lo que puede cargar a causa de traer consigo al señor camote (el ajolote de peluche) al cual obviamente no iba a dejar solito en la camioneta ¿Que tal que alguien se lo roba?.
-¡Aquí, aquí está perfecto! Este arbolito me recuerda a mi tío Canadá-
Con esa energía que la caracteriza Amerus corre bajo un frondoso árbol de arce, al cual admira con emoción, pues las hojas de este se parecen mucho a las de su adorado tío, aunque éstas aún se encuentran verdes.
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Destinos Entrelazados
Hayran KurguTras perder a su esposo América, Rusia se dedica en cuerpo y alma a criar a su hija, Amerus. Él tiene el firme pensamiento de que nunca jamás se volverá a enamorar. Pero todo cambia un fatídico día que por poco pierde a su hija. El eslavo "conocerá...