Destinos Entrelazados

Invitación Para cenar

Una semana, una maldita semana había pasado desde que Canadá llegó de visita a la ciudad, y claro que el de hoja de maple se había “auto invitado”” para quedarse en la residencia del Sovietico, para martirio de este y felicidad de su pequeño angelito.

*flashback *

-Hacía mucho tiempo que no te veía , Rusia ¿engordaste? -

-nunca el suficiente tiempo ….

Y no engorde, siempre cuidando mi alimentación, en cambio tú, te ves más viejo e incluso ya te salieron canas -

Ambos adultos se veían con verdadero odio reflejado en sus ojos, el cual intentaban disimular con una sonrisa torcida. “incómodo “ fue  lo único que pudo pensar el mexicano ante esa situación, al ya sentirse bastante mejor, el latino solo carraspeó para llamar la atención de los más altos, los cuales lo voltearon a ver.

-bueno señor Rusia, debo regresar a mi trabajo, fue un gusto verlo a usted y a su nena -

-¿ya te sientes mejor? ¿Deseas que te acompañe? -

Pregunta con auténtica curiosidad y preocupación, México niega ser llevado de regreso a la estación, argumentando que ya está en perfectas condiciones. Por su parte, el canadiense mira todo eso con intriga, le causaba curiosidad la actitud de Rusia ¿Acaso estaba cortejando al pequeño omega, porque claro que el de gorro de mapache noto que México es un omega. Aunque no parecía un cortejo ya que ninguno de los dos estaban liberando sus feromonas.

-¿Quién es él, Rusia? Es grosero que no nos presentes -

Comenta con un falso tono de indignación el de hoja de maple, el cual bajó a su sobrina, la pequeña solo hizo un adorable puchero. Rusia solo rueda los ojos con fastidio.

-Hump…México, él es Canadá, tío de Amerus y hermano menor de mi difunto esposo, Canadá, él es México, él es….. -

-mi Salvador y futuro mami -

Grita con total naturalidad la infante mientras muestra una dulce sonrisa inocente, tanto su padre como el latino no pueden evitar sentir su cara arder. El de gorro de mapache sólo abrió los ojos con sorpresa ante las palabras de la niña, le dedicó una mirada rápida al omega y puede notar como esté es bastante lindo.

-¡Amerus! Eso no se dice -

-¿Aunque es verdad, daddy? -

-a jajajajajaja. . Que ocurrente chamaquita… Igualita a mi Bolivia.-

-¿Bolivia? -

Preguntan ambos adultos y la niña, la menor por un momento teme lo peor, que tal vez es tal “Bolivia” sea un alfa que lo esté cotejando. Mentalmente ya está planeado mil y una manera de separarlos.

-Si, él es mi hermano menor, es un chico muy dulce y también es bastante… ¡Ah! -

El tricolor guarda silencio de manera abrupta al sentir como es abrazado por el de habla francesa. El Sovietico sólo mira esa escena de manera extraña, Canadá no es de los que abrazan a los desconocidos así como así. México por su parte no sabe cómo reaccionar ¿lo abrazaba también o lo retiraba? El latino era alguien muy cariñoso, pero solo con quienes conocía y ya tenía la suficiente confianza, ni siquiera a Rusia lo había abrazado. Lo único que se le ocurrió, para no ser grosero, fue dar algunas palmaditas en la espalda del bicolor. Poco a poco, el de hoja de maple comenzó a soltar al más bajito, dejándolo bastante confundido al igual que al soviético, el cual por un momento deseo arrancar al mexicano de brazos de Canadá.

-gracias por salvar a mi sobrina, ella no sólo es la luz de Rusia, sino también mía, lo es todo para los dos. De verdad mil gracias -

México sonríe enternecido al igual que Rusia ante las palabras del de hoja de maple, pero la sonrisa le dura poco al europeo cuando ve a su ex cuñado besando de forma “inocente” la mejilla del más bajito, el cual no puede evitar sonrojarse por esa acción. El de ushaka toma con delicadeza los hombros del latino y los aleja del bicolor.