Destinos Entrelazados

Mira La Verdad

Como siempre perdón por cualquier error.

Este capítulo me pone nerviosa por la reacción que tendrán :'v - se persiga -

Gracias por comentar.

Realmente no sabe la razón de porqué no puede dormir, es como si de pronto el sueño hubiese abandonado por completo su cuerpo, cosa que le parece raro, ya que se siente cansado, muy cansado. Pero apenas cierra los ojos un presentimiento lo abruma, al punto de sobresaltarlo un poco, incluso su corazón golpea con fuerza su pecho ¿Cuando fue la última vez que experimentado un sentimiento así? Claro, cuando sus padres anunciaron su divorcio. 

Dio un bufido de irritacion mientras mira la hora, eran las dos de la mañana según su pequeño reloj en forma de Dragón, el cual fue un obsequio por parte de su hermano Japón.. O mejor dicho ex hermano… 

¡Que tontería! A China aun le molesta como el nipón intentó chantajearlo de manera tan vil, mira que darle a elegir entre su amor por México o su hermandad fue un golpe bajo, pero sabe que tomó la dedicación correcta… ¿Verdad? 

Es decir, después de todo él ya sacrificó los mejores años de su vida por su hermano, se dedicó en cuerpo y alma a sacarlo adelante, a defenderlo de quienes lo discriminaban por su orientación, empezando por su padre, así que estar con México era lo mínimo que merecía, y el nulo apoyo de Japón era un acto de traición.. 

Con algo de fastidio se frotó el rostro con ambas manos ¡Hacía años que no recordaba a sus padres! Ese par de ineptos se separaron y rehicieron su vida cada uno por su lado, prácticamente los dejaron a su suerte. 

Tal vez esa era una de las razones de porqué México le atraía tanto.. De alguna manera se veía reflejado en él, pues pasó por algo ligeramente similar, esa es una señal de que son predestinados ¿Cierto? 

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El ceño del asiático se frunció, ese jodido sentimiento no se apartaba de él, incluso se volvía más grande al punto de ya ser prácticamente un ataque de ansiedad, así que lanzó a un lado las frazadas para posteriormente ponerse de pie. 

Caminar un poco y hacer ejercicios de respiración ayudarán, así que comienza a andar por la habitación por unos minutos, pero de pronto sus pasos lo llevaron al pasillo. 

Su destino era la cocina, sin embargo detuvo su andar al ir pasando por la recamara de Japón, está se haya con la puerta ligeramente cerrada, aún así China es capaz de escuchar un tenue sollozo que proviene de allí, cosa que lo extraña, así que China decide entrar de manera sigilosa. 

Lentamente abre la puerta, lo que le permite escuchar esa voz de manera más clara, descubriendo que se trata de un niño pequeño el que está llorando. 

El infante se encuentra en una esquina de ese lugar hecho bolita, y gracias a la luz de la calle es que China logra distinguir su silueta perfectamente. 

Se trata de Japón, pero con un aspecto mucho menor, más exactamente luce como un niño de siete años, que es cuando los problemas con su padre comenzaron. 

-¿Pero qué mierd….?-

-Nii-sama.. Nii-sama… Vuelve… 竜よ、兄を返してくれ- 

Susurra entrecortado quién quiera que esté allí , por lo que, rápidamente China prende la luz sólo para descubrir que.. En efecto allí está el pequeño japonés, quien abraza sus propias piernas en busca de un refugio.