Destinos Entrelazados

Abrir El Corazón

Como siempre disculpen los errores.

Hace mucho no saco mi tazita - se pone a limosnear comentarios -

Lunes por la mañana. 

El incesante sonido de la alarma causó que el omega abriera los ojos de manera lenta ¡Carajo! ¿Tan pronto era ya de mañana? La verdad es que la noche se le pasó en un abrir y cerrar de ojos, aunque tampoco es como si hubiera podido dormir tanto, ya que los nervios y la ansiedad se encargaron de espantarle el sueño. 

En el preciso momento en que Bolivia apagó la alarma y se puso de pie, la puerta fue tocada un par de veces por alguien, así que el sudamericano permitió el acceso, descubriendo que se trata de su tío Aymara, el cual sonríe de manera amable, además de que él ya está correctamente vestido para irse a trabajar. Y para no preocupar a su mayor, Bolivia también sonrió a pesar de lo adormilado y triste que se siente. 

-Príncipe, pedí que te hicieran tu desayuno favorito. Mi chófer va a quedar a tu entera disposición. Por ahora yo me tengo que ir a trabajar, pero iré por ti cuando salgas de la escuela para pasar a visitar a México ¿OK? Nos vemos más tarde. Te quiero - 

-Si, tío, gracias. Hasta más tarde. También te quiero. - 

Una vez solo, el tricolor borra su sonrisa, en definitiva su ánimo no está al cien ¡Venga! No está ni al diez, pero no puede faltar a su primer día de clases, ya que no desea fallarle a su hermano, pues le prometió al mexicano que se iba a esmerar al máximo.. Aunque en su estado actual lo ve bastante difícil ¡Pero no se va a rendir! Mucho menos sabiendo lo mucho que México se está esforzando para estar bien, pues un día antes que fue a visitarlo notó que estaba muy tranquilo… O al menos eso aparentaba. 

Con ayuda de ambas manos se dio un par de palmaditas en la cara ¡No iba a perder la fé de que todo iba a mejorar pronto! Pues según dijo el señor URSS, Rusia había mostrado un poco de mejora en el transcurso del domingo, incluso su fiebre había disminuido un poco.. Aún que aún no volvía en sí, pero están seguros que pronto lo hará, así que con esa esperanza se dispuso a iniciar ese nuevo día. 

*Algunos minutos después*

Bolivia tragó duro al ver el imponente edificio frente a él, y si bien no era la primera vez que lo veía, justo ahora lo impresionó mucho, quizás se debía a los enormes nervios que lo invaden, además de la ausencia de su hermano, pues hace días estaba tranquilo, ya que tenía la esperanza de que México la trajera a clases como cuando era más pequeño. 

Además también lo pone nervioso el estatus socio económico tan superior que tienen sus compañeros.. 

Pero rápidamente niega eso, tener menos que ellos no lo hace peor persona, además él va a estudiar, no a presumir que cosas tiene y que no. 

Así que, tras darse un par de golpecitos en las mejillas comienza a caminar de manera tan segura como le es posible. 

No hace contacto visual con nadie, además su semblante luce tan serio como le es posible. Pero esa actitud tan "indiferente" lo hace el centro de atención de la gran mayoría, cosa que lo pone de nervios, aunque lo disimula muy bien. 

Logra escuchar murmullos, aunque no tiene idea de que dicen, quizás se burlan o lo critican, y eso hace que pierda el poco valor que a acumulado, así que se detiene en seco y se gira de manera abrupta. 

Pero a penas hace dicha acción se congela en su lugar, ya que casi chocaba de frente con una chica bastante bonita, la cual va con un grupo de amigos que también se sobresaltan.