Destinos Entrelazados

La pasarela 2/2

De ante mano perdón por los errores de dedo qwq estoy casi ciega y sin lentes

URSS tenía un gesto de auténtico fastidio, la razón era que su hijo mayor golpetea su pie de manera incesante contra el suelo, por lo que causaba un ruido que estaba comenzando a crisparle los nervios al mayor, justo en esos momentos era el turno de los modelos de Italia, lo que significa que se aproxima la presentación del pequeño omega latino, inconscientemente, Rusia muerde su labio inferior mientras desvía ligeramente la mirada, más su gesto preocupado cambia a uno de molestia, pues a un par de metros de él se encuentra cierto asiático de cinco estrellas, China tiene una sonrisa de lo más amplia mientras ve pasar a cada omega con esos lindos vestidos de novia, no puede evitar pensar que a México se le verían mucho mejor. Con claridad, el de piel roja, puede sentir una mirada que se clava en su persona, pero no le toma la más mínima importancia, pues sabe perfectamente que se trata del euroasiático. Por su parte, Rusia maldice al otro alfa y a él mismo por haberle dado pases a Japón, para la próxima le pedirá que no invite al chino.

Resignado, solo suspira, deberá de mantener lo más alejado a ese loco de su Такито, poco le importa si los invitados lo ven como alguien descortés por no prestarles la atención suficiente. Pero para su desgracia, China ya tenía un plan de contingencia, había revisado de manera detallada todo el lugar, y había descubierto un punto muerto en la ubicación de las cámaras, con un poco de suerte, se podrá llevar a México a una pequeña bodega alejada de todo, allí lo proclamará finalmente como suyo, y con el apoyo que le dará a México, para que no pierda la custodia de su hermano, tiene garantizada su aceptación.

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México ya se había despojado de la bata que protegía su delicada anatomía, fue sugerencia de Japón, pues así el tricolor podría acostumbrarse a su sexy indumentaria, inhalaciones y exhalaciones escapaban de sus carnosos labios, pues justo había salido el primer modelo de lencería, eran un total de veinticinco omegas, y él era el último, pudo sentir con claridad cómo su estómago se revolvió a la vez un sudor frío bajaba por su frente, le estaba dando un ataque de ansiedad, y eso no fue pasado por alto por Japón e Italia, el nipón bajo sus orejas con algo de culpa, pero el tricolor sin escudo parecía poco interesado en la crisis del latino.

-No entiendo por qué se preocupa tanto, es un bombero ¡A enfrentado cosas peores que una simple pasarela! -

-Entiéndelo, es normal, le debe preocupar que  gente conocida lo vea, según me dijo, solo su hermano está al tanto de esto, no le contó ni a sus ex compañeros ni vecinos. -

Así que era eso, piensa el italiano para rápidamente ir hasta dónde se encuentra México, al cual toma de la muñeca para poder llevárselo de allí casi arrastrando, si Japón no pensaba ponerle solución a ese asunto ¡Él sí lo haría! Japón desea interferir, pero el llamado de uno de sus modelos solicitando su ayuda lo detiene, con algo de duda mira por donde los tricolores se fueron, deberá de confiar en que su colega no hará nada malo.

Con bastante dificultad a causa de los tacones, México seguía el paso de su contrario, con poca delicadeza fue empujado dentro de una habitación bastante bonita, lo primero que el de escudo de águila vio fue un colgador con ropa y accesorios de todo tipo, rollos de tela y varias pelucas de diferentes colores, largos y estilos. Tan entretenido estaba viendo todo lo que había en ese lugar, que no supo en qué momento Italia tomó una cauda (cola del vestido de novia) del colgador, el accesorio está hecho de guipur mayormente y velo , por lo que era un poco traslúcido, aún así la parte inferior del conjunto lucia bien. De un baúl tomó un par de balerinas estilo griegas de tonalidad dorada, las cuales lanza como si de un balón de fútbol americano se tratase.