Destinos Entrelazados

La razón De Rusia

Pues ya saben qwq sorry por los errores

Serbia da un brinquito al escuchar el sonido de la taza estrellándose contra el suelo, sus elegantes zapatos blancos de tacón son ligeramente salpicados de café, eso provocó la molestia de la tricolor, que le dedicó una mirada de auténtica cólera al pobre omega que únicamente desea que la tierra se lo trague, y lo escupa donde nadie lo conozca.

-¡Aghhhhh! Eres un completo inútil ¿Tienes una remota idea de lo carísimos que son estos zapatos? Ni trabajando un año entero podrías siquiera soñar en comprar por lo menos uno. Le pediré a mi prometido que te despida y que se encargue de que no encuentres trabajo en ningún lado. -

Las amenazas de Serbia no parecen surtir efecto en el omega, pues él sólo está mirando los trozos de la taza como si fuera lo más interesante del mundo, lo único que desea es salir de allí lo más rápido posible. La palabra “prometida “ no deja de dar vueltas en su cabeza… Rusia ya estaba comprometido y aún así él se atrevió a intentar conquistarlo… Y por poco lo logra. Sus ojos comienzan a picar como una clara amenaza de llanto, por lo que se da la vuelta dispuesto a irse de allí, pero el sonido de la puerta siendo abierta lo petrifica por un momento, Rusia se asoma un poco extrañado por el escándalo que hay afuera de su oficina, pero solo la serbia voltea para ver al Sovietico menor mientras sonríe de lo más feliz, así que rápidamente se acercó para intentar saludarlo de manera correcta, pero para mala, o buena suerte, resbala con el líquido derramado, y de no ser que Rusia actúa veloz y la sujeta de la cintura, hubiera caído estrepitosamente.

-Serbia ¿Estás bien? -

-Lo estoy gracias a ti, cielo ¿Te has estado ejercitando? Tus brazos son más fuertes de lo que recuerdo -

Rusia únicamente sonríe con notable incomodidad por las palabras de la fémina. Por su parte, México los mira de reojo con un creciente dolor en su pecho, intenta irse sin llamar la atención, pero fracasa pues rápidamente URSS lo reconoce y se acerca para saludar con una sutil sonrisa, también el euroasiático tricolor nota la presencia del omega y ayuda a Serbia a ponerse de pie para también ir donde México, quien solo se dedica a terminar de levantar los pedazos de cerámica.

-Pequeño amiguito, nos volvemos a ver -

México no responde, solo hace un pequeño asentimiento de cabeza con una suave sonrisa, realmente no quiere ser descortés, pero no se siente de ánimo, por lo que con el pretexto de ir a tirar los pedazos de tasa a la basura, una vez más se intenta retirar, pero el suave agarre que Rusia ejerce en su brazo se lo impide.

-Méx, dame solo un momento y podremos ir a almorzar, solo me despido de mi padre y de Serbia -

La última mencionada frunce el ceño con molestia ¿Desde cuando los empleados almuerzan con sus jefes? URSS aunque no lo demuestra está intrigado, pues su hijo tiene un brillo particular en su mirada que nunca antes le había visto. La sonrisa inicial del soviético menor se borra ligeramente al ver cómo México se suelta de un tirón.

-No es correcto señor Rusia, su prometida vino muy emocionada a verlo, además no tenemos ningún pendiente del cual tratar más. Si me lo permite volveré en una hora, saldré a buscar algo de comer y a llamar a mi hermano. Con permiso. -

URSS abre los ojos con sorpresa para luego ver de manera severa a la europea que sonríe de manera ladina mientras le resta importancia, a diferencia de su padre y el Sovietico mayor, que deseaban que esto fuera un secreto hasta formalizar bien la relación, ella se moría por que la mayor cantidad de personas se enteraran de su compromiso con el ruso.