Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)

"Eres Un Héroe" (2x18)

Iskender Aga

Fue extraño para Iskender el haberse incomodado tanto por la desnudez del príncipe. Había crecido con dos hermanos varones: Erkan y Burak, pero jamás se había sentido tan perturbado por el acto mismo. No podía dejar de pensar en eso, y en que tal vez su reacción fue muy exagerada.

El príncipe había entrenado toda su vida, eso se reflejaba en su cuerpo tonificado. Era delgado, sin embargo era bastante más grueso que Iskender, fue una comparación que el aga no pudo evitar hacer, sintió que su cuerpo carecía de trabajo.

Ambos se tenían la confianza suficiente como para mostrar sus cuerpos, pero aún así ninguno miró las zonas íntimas del otro, solo se vieron de espaldas. Fue un alivio para Iskender.

   –¡Vamos Iskender, ya vístete! —Rió burlándose

Acababa de mencionarle que no se sentía cómodo cambiándose de vestimentas frente a él, pero Mehmed solo pudo burlarse. Sin querer, Iskender dejó caer su ropa pero alcanzó a esconderse tras la cortina, el príncipe se reía a carcajadas, recogió las prendas y se alejó de Iskender.

–¡Basta Mehmed, llegaremos tarde! —Le gritó sonrojado.

–Debes venir a buscarlas, aga. Debes hacerlo pronto, así podré ver el torso del esposo de mi hermana y veré tu potencial, ¿O creías que era suficiente con esos brazos delgados?

–Siempre he sido débil, eso no es novedad.

–¿Débil? Si arrojaste a Gokhan de un solo empujón.

Iskender se quedó quieto, había dejado de hacer todo y miraba a Mehmed desconcertado. El príncipe se acercó con ambas manos puestas sobre su boca y se disculpó.

   –Lo lamento, lo dije sin pensar.

   –Espero que lo hayas dicho sin pensar. —Lo miraba con un poco de tristeza.

   –Lo siento. —Se acercaba lentamente al aga, levantó sus brazos e intentó rodearlo por los hombros. –¿No te molesta mi abrazo, verdad?

   –No voy a abrazarte estando desnudo, dame mis pantalones. —Le respondió intentando ocultar la incomodidad.

Mehmed lo miró con ternura y le dio los pantalones. Una vez que los tuvo puestos, le estiró los brazos.

Pudieron haberse abrazado cientos de veces antes, pero solo lo habían hecho con sinceridad y cariño durante su reconciliación dos días atrás. Iskender aún se sentía nervioso por lo ocurrido en la torre, pero estaba evitando el tema, sentía que en cualquier momento alguien descubriría la verdad.

Aún nadie los interrogaba, nadie los había buscado, simplemente ocurrió la destrucción, y nada más. Unos agas lo habían visto allí, nadie había mencionado eso aún, y ninguno de los dos había pensado en una coartada creíble.

Sentían aún más suspenso por la citación del Sultán Ahmed en el harén, solo mencionó lo importante que era la presencia del aga.

Mientras se dirigían al harén, Iskender sintió un pequeño mareo, se detuvo en uno de los pasillos antes de entrar a la zona principal del harén y se apoyó contra la pared.