Príncipe Mehmed.
–Buenos días. —Dice Yigit sonriendo a mi lado.
–¿No crees que es muy temprano? —Me cubro el rostro con las mantas.
–El Sol saldrá pronto Príncipe. —Me descubre la cabeza.
–Ya te dije que me llames Mehmed, unas mil veces.
–Recién desperté, sigo dormido un poco.
Levanto mi cabeza y veo a Tarkan Iskender durmiendo profundamente junto a Bulent. Y a Ruzgar junto a Eren en el suelo durmiendo profundamente.
–¿Deberíamos despertarlos? —Pregunta incorporándose junto a mi.
–Déjalos, se viene un día largo, necesitarán esa energía.
–Preparémosles algo de desayunar. —Sonríe y se levanta.
Me quito las mantas de mal ánimo y me levanto del suelo. Anoche con Yigit improvisamos una cama junto a la mesa de la cocina. Siguiendo el ejemplo de Ruzgar y Eren, usamos una sábana de base y nuestras camisas como almohadas.
Me acerco a la ventana más cercana y la abro hasta atrás, una brisa de aire fresco entra a la cabaña y soplando directo hacia mi rostro. Tal vez es buena idea ventilar el lugar. Seis muchachos durmiendo juntos y todas las ventanas cerradas... Nuestras narices lo agradecerán más tarde. Luego de abrir las ventanas a ambos lados de la cabaña, comenzamos a alistar las cosas para que los chicos puedan comer antes de partir.
–¿Qué sigue ahora Mehmed? —Yigit susurra mientras ordena la mesa.
–Supongo que mi Madre sigue en el Antiguo Palacio, espero que si, debemos ir a verla allí.
–Bulent, Eren, Ruzgar y yo debemos regresar al Cuartel antes que se agrave nuestra falta por ausencia.
–Descuida, estoy muy agradecido por todo lo sucedido, no tengo lo suficiente como para agradecerlo en material, pero tienes todo mi apoyo y lealtad, Yigit, cuenta conmigo para lo que sea.
Permanece en silencio largos segundos viéndome fijo a los ojos. Un mar de pensamientos acababa de inundar su mente por completo y lo borró de este momento. Estiro mi mano en el aire y la paso frente a sus ojos, aunque estoy muy lejos de tocarlo, aún así no funciona.
–¿Te encuentras bien?
–Si Mehmed, lo estoy. —Sonríe tranquilo y continúa preparando la comida.
Como era de esperar el sonido del movimiento y el aseo logra despertar a los jóvenes durmientes. Me acerco a la cama al ver que Tarkan se incorpora.
–¿Te sientes bien? ¿Estás mareado? ¿Tienes hambre? —Lo lleno en preguntas.
–Estoy bien, estoy bien. —Responde dándome tranquilidad y acariciando mi mejilla.
Bulent abre los ojos con molestia.
–¿Y por qué a mi nadie viene a despertarme con tanta atención? —Levanta la mirada hacia Yigit. –Acércate para acariciarte la mejilla también.
Todos reímos, y nos sentamos a desayunar. Conversamos e incluso a veces surgen bromas muy graciosas. No pensaba que tuviésemos la capacidad de olvidar todos los males sucedidos y estar casi fingiendo que nada malo sucede. Puedo sentir la misma sensación que los chicos, esa tranquilidad momentánea, como si nada malo pudiera ocurrir ni ahora, ni nunca más.
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Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...