Iskender AgaIskender aga y el príncipe Mehmed se miraban fijo. El aga tenía tristeza y confusión en sus ojos. Mientras que el príncipe solo estaba inexpresivo frente a él. No estaba emocionado por verlo otra vez, no demostraba un poco de felicidad por tenerlo en el palacio.
Mehmed había detenido el abrazo de Iskender de un solo empujón.–¿Qué haces, Mehmed?
–Lo que no hice cuando te fugaste del palacio: detenerte.
–Estás deteniendo mi abrazo... Mehmed, yo no me fui... Te prometo que... —No pudo terminar de hablar, cuando el aga junto a ellos lo tomó con fuerza de un brazo. –¡Suéltame, suéltame! Mehmed dile algo, me lastima.
–No le hables así a mi príncipe, no te atrevas o pagarás las consecuencias.
Mehmed no se movió de su lugar. No movió ni una mano, una ceja, nada, apenas pestañeaba. Iskender había sentido un ataque directo a su corazón. El aga lo estaba jalando con violencia fuera del aposento, alejándolo de Mehmed, y él no hizo algo por detenerlo. Le estaba dando el poder a ese chico, de alejar a Iskender de él.
Los gritos llamaron la atención de los guardias del pasillo. Entraron corriendo y lo tomaron por los hombros. Iskender luchaba con todas sus fuerzas por permanecer dentro del lugar, pero sus brazos y piernas se estaban cansando.
–¡Mehmed! ¡Qué hacen, suéltenme!
El príncipe cerraba los ojos con fuerza. Se giró y salió al balcón para continuar su desayuno.
Iskender se sintió inmensamente ofendido. Era la segunda vez que lo alejaban de su príncipe, y él, por segunda vez, no estaba haciendo algo por impedirlo.Lo arrastraron al pasillo, Iskender se había rendido. No le permitían caminar si quiera, intentaba ponerse de pie pero solo lograba arrastrarse por el piso.
–¡Llévenlo a los calabozos, enseguida! —Les gritó el aga regresando con el príncipe. Cerró las puertas del aposento desde adentro.
En la esquina del pasillo, apareció Meleksima Hatun. Se acercó molesta a los guardias y les ordenó detenerse.
–¡Libérenlo ahora! La sultana Kösem accedió a su reingreso al palacio, Iskender está bajo el mando de ella y del príncipe Osmán.
Los guardias se miraron confundidos. No sabían qué órdenes seguir. Meleksima dio un paso acercándose a ellos y repitió lo que les había dijo, pero con mayor severidad.
–La sultana Kösem, y el príncipe Osmán, permiten la libre circulación de Iskender aga en el palacio. Debo llevarlo de inmediato con ellos, o ustedes tendrán que rendirle cuentas a la sultana.
Fue ante la amenaza que decidieron ceder. Soltaron los brazos de Iskender, que le dolían por la fuerza que ejercían sobre ellos. Se marcharon por el pasillo mientras Meleksima jalaba a Iskender en dirección contraria.
–¿Estás bien? La sultana Kösem quiere verte.
–Te lo agradezco mucho, no tenías por qué defenderme.
–Somos amigos, es lo que hacemos. —Le sonrió.
Entró a los aposentos de la sultana Kösem. La reverenció y esperó en silencio que ella hablara. Lo miraba de pies a cabeza, examinándolo.
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Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...