Príncipe MehmedTodo era un caos en el palacio. Mehmed estaba corriendo por los pasillos, podía ver en cada ventana por la que pasaba el cielo anaranjado y las cenizas encendidas cayendo. Buscó en los aposentos de Ayse, pero no podía encontrar a su aga, y ya había entrado en desesperación.
Habían concubinas, agas, guardias y curanderos corriendo hacia todos lados. Lo empujaban al pasar como si no estuviese allí. Se detuvo en medio del harén viendo todo el descontrol. Corrían con sus pertenencias en mano con intención de escapar. De pronto sintieron un fuerte temblor bajo sus pies, no supo por qué, pero el príncipe pensó en la torre.
Miró a través del techo abierto del pasillo y pudo ver que el fuego provenía desde esa dirección.
Cuando bajó la mirada se cruzó con una Jennet Kalfa, en ropa de dormir, corriendo desesperada.–¡Jennet! ¡Jennet! —Le gritó poniéndose delante de ella. –¿Has visto a Iskender? Por favor dime que lo viste con alguien.
–No entiendo nada príncipe, una explosión me despertó, algunos dicen que nos están atacando, y otros, que el palacio se incendia. Debemos salir hacia el jardín imperial, fue la orden de su padre el sultán, todos debemos escapar.
No tenia intención de escapar. Comenzó a correr esquivando a quienes se le cruzaban, no lo había logrado del todo bien. Tropezó con algunas concubinas un par de veces y cayeron al piso, pero él se levantaba y continuaba corriendo.
Abrió con ambas manos las puertas que daban hacia el exterior. Sintió el calor de las enormes llamaradas que consumían la Torre de la Justicia. El resplandor iluminaba todo a su alrededor, parecía ser de día cuando estaban en mitad de la madrugada.
Todos estaban corriendo con cubetas de agua hacia la torre. La enorme estructura se había derrumbado. Llegó un momento en el que dejaron de atacar el fuego, dejarían que la torre se redujera a cenizas.
Estaba mirando a todas las personas alrededor del incendio. Cuando comenzó a girarse sobre si mismo y a ver a su alrededor, vio un grupo reunido cerca de una muralla. Uno de ellos se hizo a un lado, y pudo ver a Iskender en el suelo.
Sintió una enorme desesperación y corrió a toda velocidad. Empujó a todos quienes le impedían llegar hasta su aga.
–¡Mehmed! —Gritó Iskender agitando sus brazos en el aire.
Mientras se acercaba, su visión se iba ampliando respecto a la situación. Iskender estaba arrodillado, tenía sus prendas un poco quemadas, estaba a torso descubierto, y la herida de la daga en su brazo se veía muy mal. Mehmed se detuvo al verlo así, sintió dolor al ver a su aga en tan mal estado, pero ahí no terminarían los problemas de esa noche.
La Sultana Ayse estaba junto a Iskender Aga. Él estaba llorando desconsolado mientras suplicaba perdón a Alá.
Se acercó a ambos y no pudo creer el estado en el que se encontraba su hermana, sus heridas eran grotescas, su vestido estaba quemado y recogido por el calor del fuego. Iskender se había quitado la camisa y le estaba cubriendo el torso casi desnudo de la joven sultana.
–¿Qué sucedió aquí? —Preguntó desconcertado. Se arrodillo junto a su aga y lo miraba con horror. –¿Qué ocurrió Iskender!?
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Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...