Príncipe Mehmed.
Las conversaciones con Berker pueden llegar a ese punto, al cual llego con todas las personas a mi alrededor, en el que se vuelve aburrido y el ánimo de levantarme e irme aparecen repentinamente, pero él logra preguntar o mencionar algo sobre algún tema específico que logra atrapar mi atención nuevamente y dejarme fijo escuchando su voz y viendo sus labios moverse.
Sería difícil calcular cuántas horas estuvimos esta semana hablando sobre el tejado del Cuartel.
Iskender y yo comemos sentados en el Harén, la última comida del día. Las concubinas danzan para mí intentando seducirme. Luego de lo sucedido con Emine Hatun, creo que tengo cierto trauma sobre las concubinas y las relaciones íntimas, nunca podré tocar una mujer otra vez de esa manera, supongo que mi primera vez no fue como lo había imaginado.
Recorro el lugar con la mirada y me detengo en el rostro de Tarkan que observa encantado cómo tocan los instrumentos al fondo del lugar.
Su mirada está perdida, y su boca entreabierta. La antorcha tras de él da cierto dramatismo al momento iluminando sólo la mitad de su rostro.
Por debajo de la mesa acerco mi mano a la suya y la tomo, fingiendo observar en otra dirección, por el rabillo de mi ojo logro notar que volvió a la realidad.Sus dedos juegan con los míos hasta que aparta su mano cuando Murad se acerca a mi oído.
–Tienen manos juguetonas, ¿Eh?
Los tres reímos luego de eso. El pequeño alcanzó a percatarse de nuestras caricias bajo la mesa y nos lo hizo saber enseguida, pudo ser cualquiera, pero Murad fue ideal.
Mis hermanos pequeños se encuentran en una mesa junto a la nuestra pero Murad insiste en sentarse con nosotros, dice ya ser grande, Bayezid en cambio, permanece en el lugar designado.
–¿Has sabido algo nuevo de Eren, Ruzgar, Yigit y Berker? —Digo distraído a Tarkan.
–¿Berker? ¿Querrás decir Bulent?
–Si, lo siento, eso quise decir. —Digo intentando disimular la importancia de mi error.
–Solo sé, han entrenado duro como siempre, estaban de campamento en una colina del otro lado del Río.
–¿Por qué elegirían esa vida tan estricta y dura?
–¿Elegirla?
–Si, Tarkan, Yigit siempre dice que él buscó esa vida y logró entrar a Aspirante de Jenízaros.
–¿No le crees esa historia o si? Nadie se inscribiría a eso como si fuera un templo espiritual voluntario, ellos obviamente fueron obligados, e incluso me atrevería a decir secuestrados, así como yo.
–¿Por qué dices eso?
–Bulent me ha contado cosas, y yo deduzco lo que Yigit omite, así como las historias de Ruzgar y los chistes que dice Eren.
–Por deducir, no te refieres a inventar, ¿Verdad?
–Inventar algo es faltar a la verdad cuando se trata de un acontecimiento real. —Dice algo molesto dejando su vaso sobre la mesa con un poco de fuerza exagerada. –¿Por qué mentiría con eso Mehmed? Hay cosas que Bulent me ha contado y que tu no sabes, como vivencias o conversaciones que ha oído.
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Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...