Tarkan Iskender Aga.
–Tráiganlo de dónde sea. —Digo serio. –La Sultana Kösem quiere que él se entere en el Palacio, no antes, para evitar divulgar toda la información de nuestro Sultán.
El Gran Maestro accede y se dirige corriendo hacia la salida. La Sultana Halime aparece por la otra entrada.
–¿Ahora tú te haces cargo de sus Medicinas? De nuestro Sultán, ¿Qué acaso Kösem ya no confía en mí?
Guardo mis palabras unos segundos mientras pienso y recuerdo que Kösem jamás mencionó a Halime como una conocedora de la enfermedad.
–¿Cuánto tiempo llevas ayudando al Sultán?
–¿Con su tratamiento? —Afirmo con la cabeza.
–Un par de semanas.–¿Ah, si? ¿Y por qué habrá empeorado su salud, hace un par de semanas?
–No entiendo de qué hablas Iskender. —Dice intentando sonar amable.
–Ten cuidado Halime, si me llego a enterar que estás haciendo algo para empeorar su salud...
–¡Basta! Pero qué insolencia, eres un maldito engreído, Dilruba tiene razón cuando dice que no te soporta. No conoces tu lugar, continúa con esa actitud y tendrás que estar atento a las consecuencias.
–Sería muy conveniente para ti que Ahmed muriera, ¿No es cierto?
Dilruba aparece en la entrada.
–¿Y tú hasta cuando vas a intentar molestar? ¿No te cansas de siempre provocarnos? Ten cuidado Iskender, nuestra paciencia tiene límites y no creo que quieras volver a desafiarnos.
–¿Intento molestarlas? ¿O directamente las molesto? —Me burlo. –Escúchenme par de víboras, nadie atentará contra la salud de nuestro Sultán, ¿Me oyen?
—Dilruba se acerca. –¿Qué le pasó a mi hermano? ¿Madre?
–Nada Dilruba, solo especulaciones de este Aga entrometido. —Responde sin apartarme la vista.
Me dedico a ordenar y levantar las cosas en los Aposentos de Mehmed, está hecho un desastre, debemos esperar que Isak Efendi, el médico judío, llegue al Palacio.
–¿Estás bien Iskender? Haz estado recogiendo todo sin decir una sola palabra.
–Si Mehmed, lo estoy.
Se acerca y me quita las cosas de las manos.
–Te noto preocupado Aga, ¿Piensas decirme qué te dijo mi Madre?
–De acuerdo, ella dijo que hablaremos de esto en otro momento, está ocupada.
–¿Ocupada? ¿Lo ves? Yo no le importo.
–No digas eso Mehmed, es tu Madre.
–Y también la Madre de Osmán, su hijo favorito.
Me aproximo y pongo mi mano en su hombro.
–Ella te ama Mehmed, hablé con ella sobre esto y se arrepiente mucho de haberle dado tanta importancia a Osmán.
–¿Se arrepiente de haberlo querido?
–Quiero decir más que a ti, ella se arrepiente de haberlo tomado en cuenta más que a ti.
–Da lo mismo Iskender. —Me toma la mano. –Yo te tengo a ti, con eso me basta y me sobra.
–¿Dices que soy más importante que todo?
ESTÁS LEYENDO
Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...