Príncipe Mehmed.
–¿Jennet? ¿Puedo preguntar algo?
–Si, Príncipe, pídame lo que sea.
–¿Qué pensarías si te digo que no puedo quitarme a alguien de la cabeza?
–¿En lugar de ir a la fiesta allá afuera, está aquí pensando esas cosas? Esta bien, si esa persona está en tu cabeza, siempre piensas en ella y es lo primero que quieres ver al despertar... Pues hay una palabra que lo define directamente.
–¿Y qué palabra sería?
–Amor.
–¿Amor?
–Si, Amor, algo que quizá aún no experimentes y es por eso que estás nervioso por escucharlo. Ahora, Príncipe, ¿Por quien sientes amor? Ya que todo esto debe venir en base a alguien.
–Es nada, Jennet, te agradezco la ayuda.
¿Por qué sucede todo esto ahora? Es culpa de Phelippe, no tengo pruebas, pero desde que él llegó todo ha empeorado. O quizás solo lo estoy culpando por que si.
Veo a Iskender sentado a solas en una de las bancas del Jardín, mientras todos celebran en la otra zona. Nos miramos sin decir una sola palabra.
–¿Vamos a pretender que estamos el uno sin el otro? —Digo sin recibir una respuesta suya.
¿Amor? Es lo que quizás siento por Iskender, pero como amigos. ¿Existe eso entre amigos? Ag, es tan difícil averiguarlo. ¿Cómo se lo digo a Iskender? Él ignora mi pregunta y solo se queda viendo el suelo.
–¿Mehmed? —Pregunta sin dirigirme la mirada.
–¿Qué sientes por mí?Esa pregunta me cae como un disparo de bala de cañón directo al pecho.
–¿A qué te refieres?
–Estuve hablando con Phelippe y...
Ahí vamos de nuevo, siempre él o alguien más, jamás podemos hablar de nosotros. Nunca nosotros, siempre los demás.
–Ya sabes que me iré si vas a hablarme de él.
–¡Ya cállate Mehmed! —Escucharlo gritarme de esa manera me hace estremecer. –¡Quiero saber qué rayos es lo que sucede con nosotros! ¡Conmigo!
–Pero no entiendo de qué me hablas, ¿Qué se supone que sucede?
–¿No lo ves Mehmed? Cuando despierto solo pienso en ir a verte, quiero compartir tus Aposentos y me gusta cuando me invitas a dormir, me gustan nuestras conversaciones nocturnas y todo lo que hemos vivido juntos.
—Asiento con la cabeza, dudando en si será buena idea exponerle mi punto. –Siempre quiero estar contigo, siempre pienso en cómo estás. Y jamás me había dado cuenta hasta esta noche.Ni Iskender ni yo descubrimos esto por nuestra cuenta, al menos yo lo hice con Jennet Kalfa, ¿Pero él? Con el engreído de Phelippe.
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Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...