Tarkan Iskender Aga.
Alejo suavemente el cuerpo de Phelippe de mí y me giro para ir con Mehmed.
–¿Lo disfrutaban? Que inaceptable Iskender, creí que me querías.
–Si te quiero Mehmed, pero yo no...
–Creo que aceptaré lo que Phelippe me ofreció, me iré con él.
Me quedo de pie como estatua, más que helado, Mehmed camina hacia Phelippe y ambos ríen a carcajadas de mi.
Esperando largos minutos a que se callen me dispongo a hablar.
–Mehmed, yo, ¿Pero qué? Mehmed escucha.
–Nada es cierto, Iskender. —Seca sus ojos.
–¿Se estaban despidiendo?–¿Ya sabias que Phelippe se va?
–Así es, vino anoche a despedirse, me hizo lo mismo que a ti.
Dirijo la mirada hacia Phelippe en un segundo, ahí está él en pose de orgullo.
–Eres impresionante. —Río.
Me acerco a ambos y los abrazo.
Ellos responden, dejándome en medio de sus cuerpos.–Por un momento creí que seríamos los tres para siempre. —Digo con mis ojos cerrados.
–Ay niño, no digas cosas. —Me reclama Phelippe. –Aún te falta crecer para poder sostener un acto de a tres.
Con Mehmed intercambiamos miradas sin entender lo que dice.
–Como sea, niños bellos, yo me marcho a mi reino, con mi propio Harén, que deben estarme extrañando.
Phelippe nos reverencia y sale por la puerta.
Con Mehmed observamos en esa dirección rodeados de silencio.–¿Así que lo besaste?
–Tú también lo hiciste, no me alegues.
Nos acercamos a los grandes portales en las afueras del Palacio. Kösem junto con su familia, excepto nuestro Sultán, se reúnen en una esquina para despedir a el Príncipe Phelippe y su Padre el Rey Phelippe de España y Portugal.
Phelippe se regresa hacia Mehmed y a mi.
–Quiero que sepan que jamás me olvidaré de ustedes. —Toca el hombro de ambos. –Si algún día asciendo como Rey, los visitaré, ¿De acuerdo?
–Nos enseñaste mucho Phelippe. —Habla Mehmed. –Gracias a tus palabras, con Iskender podemos entender mejor todo nuestro tema, y ya no nos sentimos tan impuros e inmorales.
Los tres nos miramos en silencio y soltamos carcajadas.
–Ustedes dos son tan bellos, espero que el Amor triunfe y sean muy felices, que Dios los bendiga, o que Alá o quien quieran que sea.
–Alá está bien. —Mehmed lo abraza. Phelippe le toca la espalda y baja su mano poco a poco. –Por favor Phelippe, aquí no, están todos mirando.
–Nadie lo notó, ni siquiera Iskender.
–Claro que vi cómo tocaste su espalda.
—Levanto una ceja.–Tenías razón, no se dió cuenta. —Responde Mehmed. Ambos ríen.
–Ven aquí Iskender, te abrazaré también.
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Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...