Tarkan Iskender AgaSolo Alá, Mehmed y Tarkan sabían que Meleksima mentía descaradamente, todo se veía muy creíble, y con los antecedentes de descontrol y agresividad del príncipe, cualquiera le hubiese creído a esa mujer. Todos se reunieron alrededor de ellos, Mehmed estaba anonadado, el Príncipe Osmán lo sujetaba por el cuello mientras le gritaba todo tipo de insultos. La Sultana Kösem ordenó a los guardias intervenir, mientras Meleksima aún gritaba desesperada, todo era un completo caos.
–¡Vuelve a tocar a mi esposa y te mataré! —Osmán gritaba histérico. Llevó su mano a su cinturón y desenfundó su daga. –¡Vas a pagar por haber ofendido a la mujer que amo!
–¡Ya basta, deténganse! —Su madre se interpuso entre ambos. Alzó sus palmas en dirección a Osmán. –¡Ya basta, basta! ¡Te ordeno que bajes esa arma!
Las manos de Osmán no temblaban, estaba más que decidido a atacarlo. Meleksima no aportaba en nada a la situación, su llanto parecía ser mucho más fuerte cada vez. Mehmed estaba muy afectado y Tarkan lo tenía rodeado con el brazo por sobre los hombros. Todo había sido ocasionado por esa mujer, que tenía la visión cegada por la sed de poder. Ya habían comprobado que estaba dispuesta a todo.
La Sultana Kösem se volteó un momento breve para indicarle a los guardias que acompañasen al príncipe a sus aposentos, pero Osmán se aprovechó y se abalanzó hacia Mehmed.
Tarkan empujó a su príncipe hacia atrás para protegerlo pero no alcanzó, el corte de la daga de Osmán no fue profunda, pero lo hizo sangrar. Miró la sangre brotar del brazo de su príncipe y sintió su sangre hervir. Desenfundó la daga de su cinturón, misma que el Sultán Ahmed le había obsequiado, y la alzó hacia Osmán. Estaba furioso.–¡Nadie tocará a Mehmed! —Gritaba a todo pulmón. Las venas en su cuello se marcaban. –¡Para llegar a él tendrás que pasar sobre mi!
–¡Ya basta todos! ¡Nadie asesinará a nadie el día de hoy! —Les gritó Kösem, realmente molesta.
La sultana se paseaba de un lado a otro por la biblioteca del palacio, era el sitio más cercano y privado para hablar a solas con el príncipe y Tarkan.
Meleksima Hatun y el Príncipe Osmán habían sido enviados a sus aposentos, más tarde sería su turno.El Príncipe Mehmed le relató a su madre y a Tarkan Iskender el cómo ocurrieron las cosas ahí fuera en el jardín, cómo Meleksima lo acusó falsamente y de las malas intenciones que ella tenía.
A Tarkan le latía el corazón con mucha fuerza, estaba muy frustrado por lo sucedido, no podía dejar de culparse por no haber llegado antes. Se sentía conforme por cómo había actuado, Mehmed le agradeció el haberlo defendido, aun que hubiese apuntado el filo de su daga a un príncipe de la dinastía.
–¿Tarkan Iskender? ¿Hay algo más que deba saber? —Kösem lo miraba fijo. Él no respondió enseguida y ella se acercó unos pasos.
Estaba de pie junto a unos estantes en un rincón, por detrás de Mehmed. Él estaba sentado apoyado sobre sus rodillas y con la cabeza baja.
–No, mi sultana. —Respondió mirando hacia el piso. Quería verse lo más arrepentido posible para no tocar el tema de la daga.
–Cualquier cosa importante quiero que me lo hagan saber, y quiero que sepas Tarkan, que estoy muy agradecida que hayas defendido así a mi hijo. —Cuando la sultana le agradeció, Mehmed abrió los ojos con sorpresa sin que ella pudiese verlo. –No importa contra quien sea, tengo más que claro que estarás siempre del lado de mi león, y eso es valorable. Ahora iré a hablar con Osmán y Meleksima.
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Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...