Iskender AgaIskender había recibido una carta de Jennet Kalfa. Su procedencia era dudosa y no estaba muy seguro de asistir a aquella reunión propuesta en el escrito.
Se encontraba subiendo lentamente los peldaños de las largas escaleras de la Torre de la Justicia, estaba temiendo encontrarse con las sultanas y con Gokhan."Iskender
Tanto es el tiempo del que nos han negado, que ya nada puede impedir que nos reunamos.
Necesito verte, quiero verte.
Estaré esperándote mientras limpio el desastre que dejamos durante nuestra pelea.Mehmed."
Ese era el contenido del papel que Jennet le había entregado, la leyó una y otra vez hasta que se armó del valor suficiente como para comenzar a caminar hacia allí. Antes de salir del palacio, regresó a sus aposentos y escondió la carta dentro de un pequeño cofre en una de las repisas del estante. Ocurriera lo que ocurriera, eso sería una evidencia a su favor.
El eco de sus pisadas resonaba en las paredes de piedra, una vez que subió los últimos escalones, abrió la puerta con cuidado y se asomó. El sol del mediodía se colaba por los ventanales de la torre, llenando el espacio con luz cálida que parecía amplificar la quietud.
Se encontró con la silueta del príncipe mirando por la ventana, contemplando el exterior. Ambos intercambiaron una mirada fugaz, un contacto visual tan rápido como un suspiro, pero cargado de algo más que ninguno podría explicar en ese momento.
–¿Príncipe...? —Habló bajo pero firme, intentando mantener un tono casual. –No estaba seguro de si la carta que me había dado Jennet era cierta, o no. —Esbozó una sonrisa. –Buenos días Mehmed.
El príncipe estaba contemplando cómo los rayos del sol alzaban las facciones del rostro de Iskender, era bien sabido sobre su atractivo físico pero Mehmed acababa de asumirlo, tenía mucha alegría en su mirada. El aga tenía el estómago apretado, estaba muy nervioso, él creyó que se trataba de los nervios por recuperar su amistad.
–Me alegra que vinieras. —Mehmed le sonreía.
El humor de Iskender había cambiado bastante luego de esa reunión. Una vez que bajó de la Torre de la Justicia, sonreía sin motivo aparente, al menos el resto no lo entendería, pero él sí tenia claro la razón. Estuvo toda la tarde deseando que esas reuniones ocurriesen todas las semanas, o cada dos días, e incluso todos los días. Se sentía muy hiperventilado al tener la idea de estar cerca de Mehmed.
Se encontraba en el pasillo de los aposentos de los príncipes. De pronto, vio a Jennet doblar en el pasillo. La mujer esquivó una de las antorchas encendidas con un gesto dramático y tomó a Iskender por el brazo.
–¡Muchacho! —Dijo mientras lo jalaba hacia un lado. –¿Puedo saber hasta cuando jugarás a los secretitos con el príncipe?
–¿Qué dices Jennet? Fue solo un mensaje. —Iskender miraba a Jennet con las cejas apretadas, pero no estaba enojado realmente. Se quedó quieto viéndola hasta que ella abrió la mano.
–¡Ya tómalo niño! —Lo regañó mostrándole el papel enrollado en su palma.
Iskender tomó el papel y se marchó. Jennet siguió suspirando y reclamando en voz baja hasta que desapareció por los pasillos.
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Príncipe Mehmed. (Gay) (Reescribiendo y Corrigiendo)
Teen Fiction(Reescribiendo y corrigiendo) Iskender, es un joven arrebatado de su hogar y llevado como esclavo a un mundo de opulencia y peligro. Su encuentro con el arrogante Príncipe Mehmed marca el comienzo de una relación turbulenta, marcada por la violencia...