Fede está radiante, pletórico diría, más guapo que de costumbre con esa sonrisa que le ocupa toda la cara.
— Bien... pues ya puedes ir a casa a preparar tus cosas para pasar los próximos cuatro días conmigo.
— ¿Pero... cómo? — No me esperaba lo que acaba de decir — ¿Dónde vamos?
Me coge las manos, acercándome a él, y me mira directamente a los ojos.
— ¿Confías en mí?
Asiento convencida, por supuesto que confío.
— Vale, pues ve a informarle a tus padres que te vas con tu novio a un pequeño crucero durante cuatro largos días.
— ¿Crucero? — Creo que los ojos se me van a salir de las órbitas.
— Si — Dice, ladeando la cabeza — ¿Qué te parece?
— No sé qué decir... — No tengo palabras, esto es mucho más que una sorpresa.
— Pues no digas nada, solo vayámonos.
Salgo de su casa decidida a contárselo a mis padres, pero me detengo en seco.
No me van a dejar, imposible.
Tengo que inventar algo y tengo que hacerlo enseguida, solo me quedan unos metros para llegar a casa.Bien, vale... probemos.
— ¡Papá, mamá! — Llamo al entrar.
— Papá no está — Mamá aparece con el plumero en sus manos, imagino que está dejando todo impoluto, como siempre — ¿Qué pasa, por qué vienes tan alterada?
— Oh, vaya... bueno, quería decíroslo a ambos, pero si solo estás tu... — Miro a ambos lados, buscando la opción adecuada ahora mismo.
— A ver, ¿dónde quieres que te dejemos ir? — Mamá sonríe, sentándose en una de las sillas de la cocina.
— ¿Cómo puedes conocerme tanto? — La observo con los ojos muy abiertos.
— Porque eres mi hija desde hace diecisiete años. — Mueve la cabeza a ambos lados.
— Bien — Me siento frente a ella — Quiero ir con mis amigos a pasar unos días a la playa... — Miento, mamá ha aceptado mi relación, pero no lo suficiente para dejarme cuatro noches a solas con Fede.
— ¿Amigos? — No, claro que no es tonta.
— Si, mamá. — Resopló — No te voy a ocultar que también viene Fede, ¿vale? Pero por eso os estoy pidiendo permiso para ir.
— ¿Cuántos días?
— Cuatro.
— Son demasiados.
— ¡Qué va, mamá! — Exclamo — Cuatro días pasan rapidísimo, el curso es lo que dura demasiado y lo que he sacado con buenas notas, buenísimas diría — Por ahí he acertado, seguro.
— Déjame que hable primero con papá.
— Mamá, salimos mañana por la mañana.
— Lo sé, por eso te contestaré esta misma noche — Insiste, quedando por encima.
Pero esta vez la dejo, ¡claro que la dejo! Lo que sea si al final la respuesta me va a gustar, tengo esperanzas en ello.
Esa tarde preparo cosas sin parar, aunque no tengo ni idea de qué coger, no me he montado en un barco en mi vida. Fede ha dicho que es como una especie de hotel, pero claro, a bordo, sobre el agua.
Estoy impaciente porque llegue el momento, mis padres aún no me han dado respuesta, espero que digan que sí, porque haría lo que fuera para poder ir...
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Te quiero sin querer, profesor.
RomanceMíriam siempre ha sido una chica tímida y enamoradiza a la que le encanta leer y escribir, a la que le gusta soñar despierta. Hace poco su familia y ella se han mudado a una nueva ciudad, todo parece que va a ser complicado, pero nada es como ella...