El corazón empieza a latirme tan fuerte, que creo que se me va a salir del pecho, las piernas me tiemblan y tengo que sujetarme en mi amiga porque parece que voy a caerme al suelo de un momento a otro, ¿es posible que haya vuelto?
— ¿Estás segura? — Le pregunto a mi amiga, necesito que lo esté, que no sea un simple rumor.
Marta asiente y por la expresión de su cara, sé que lo está, si.
— ¿Nos vamos? No tienes por qué verle...
— No, podemos irnos hoy, pero mañana volverá a estar aquí, y pasado mañana también, no puedo saltarme siempre las clases — Me froto los ojos con fuerza, quizá todavía estoy soñando.
— ¿Y qué vas a hacer?
— Bueno — Me encojo de hombros, sigue costándome mantenerme en pie — Huir no, eso es lo único que sé.
Marta se queda acompañándome fuera hasta que el timbre que indica el comienzo de las clases suena, ya no hay marcha atrás.
— Buena suerte — Me desea mi amiga.
— Gracias — Asiento, haciéndome la dura y comenzando a caminar.
Y juntas, vamos hacia dentro, nos metemos en el instituto. Después de más de un mes, veré de nuevo a Fede.
Estoy tranquila durante las dos primeras horas, quiero que pasen con lentitud, que me den el tiempo suficiente para asimilarlo todo, para saber que voy a volver a encontrarlo. Aun así no funciona, tras el descanso Marta y Lucas vienen conmigo a clase de Educación Física, doy un paso detrás de otro porque sé que debo hacerlo, pero mi cuerpo no reacciona, no parece haber nada en mi interior ahora mismo.
Me encuentro en el gimnasio, pero no quiero levantar la vista del suelo, no soy capaz de enfrentarme a todo esto de nuevo, volvería al principio ahora que parece que había comenzado a salir.
— Buenos días, chicos — No es él, no es su voz y ni siquiera siento su presencia porque mi cuerpo no se activa, ni me pongo nerviosa. — Mi nombre es Eric.
Alzo la cabeza completamente aliviada, ¡eso es! Hasta me alegro que el que esté aquí sea Eric y no él. Pero entonces, ¿Dónde está? ¿No había vuelto? No entiendo nada, ¿no va a dar clase en el instituto? Pronto todas esas dudas se aclararan, por desgracia.
— Bien, siento deciros que aunque hoy estoy aquí, no seré vuestro profesor. Solo daré clase a primero. — Explica Eric acompañándose con movimientos de los brazos — Pero hoy debo daros las indicaciones del curso.
— ¿Quién será entonces nuestro profesor? — Pregunta una de las dos chicas histéricas que ayer hacían todo tipo de comentarios asquerosos.
— Fede dará clase a segundo — Se limita a contestar Eric.
Continúa hablando mientras la chica que ha preguntado hace gestos a la otra, supongo que alegrándose de la vuelta de Fede. Si solo fuera acercarme por detrás y tirarle del pelo para que dejaran de hacer tonterías...
Ha vuelto, es definitivo. Y me dará clase, no tengo ni idea de cómo voy a ponerme como si nada ante él, ni como actuará él ante mí.
¿Por qué habrá vuelto? ¿No era aquel el trabajo de sus sueños?
No me entero del resto de la clase, estoy totalmente distraída, con la mirada perdida. Suena el timbre y sigo a mis amigos hacia afuera, Eric está recogiendo algunas cosas pero me llama, haciendo que me gire.
— Míriam, ¿puedes esperar un segundo?
Me disculpo con Marta, diciéndole que enseguida iré y me dirijo hacia nuestro nuevo profesor.
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Te quiero sin querer, profesor.
RomanceMíriam siempre ha sido una chica tímida y enamoradiza a la que le encanta leer y escribir, a la que le gusta soñar despierta. Hace poco su familia y ella se han mudado a una nueva ciudad, todo parece que va a ser complicado, pero nada es como ella...