Se mantenía a oscuras sentada en la cama, abrazada a sus piernas mientras su celular no paraba de recibir mensajes, aquel hombre le había dejado un profundo temor, mucho más grande que el temor que sus hermanos le influían, escondió su rostro, removió su corto cabello en desesperación, no quería leer esos mensajes y mucho menos responder, pero no solo sentía temor, también estaba molesta consigo misma por ser tan débil, estaba obligada a hacer lo que sus hermanos le pidieran y huir no era una opción la encontrarían a donde sea que vaya. Ahora ese tono de llamada entrante se hizo escuchar, ya no había salida, contestó y la voz al otro lado de la línea la hizo estremecer.
—¡Maldición, Kai! ¡¿Por qué no respondes?!
—Ryu... Lo siento...
—¡Agh! — resopló molesto — No importa. Encontramos a la hembra y obviamente me eligió a mí — orgulloso — aún no hacemos el lazo, le gusta ir despacio.
—Me alegro por ti.
—¡Gracias! — con tono alegre — ¿Qué me dices tú? ¿Lo viste?
—Sí... Es todo lo que el abuelo esperaba.
—¡Genial! — rio un poco — ¿Hablaron?
—Algo así... es demasiado... hostil.
—¿Qué quieres decir, enana?
—Pues está enojado por lo que hizo el abuelo — se dejó caer de lado — Él me rechazó.
—Debió ser por tu rango — gruñó un poco — ¿Le explicaste la situación?
—Lo hice — un poco desesperada — pero no le interesa ser parte de la manada, se enojó y luego me echó, estoy en la aldea vecina desde hace tres días.
—Pues vas a tener que regresar y convencerlo de que sea tu pareja.
Se sentó de nuevo y apretó las sábanas con su mano libre, estaba molesta.
—No pienso volver ahí, él es de lo peor — gruñó — Además tú sabes que no quiero hacer esto.
—Ya déjate de eso. Estoy cansado de que siempre estés con tu: "Yo no quiero".
Se levantó de la cama y alzó la voz.
—¡Él no me gusta!
—¡No sé trata de si te gusta o no! — gruñó molesto — ¡Es por el bien de la manada! ¡Así que vas volver allá y convencerlo!
—¡No! — enojada — ¡No lo haré! ¡Además tú ya tienes a tu pareja, ustedes salven la manada! ¡Déjame en paz!
Al otro lado de la línea Ryu apretó los dientes furioso, no le gustaba que desafiaran su autoridad y mucho menos alguien de tan bajo rango como su hermana, tenía que recordarle su lugar así que hizo uso de su voz de mando, el cual no era más que un fuerte gruñido amenazante, Kai al escucharlo de manera instintiva se dejó caer de sentón sobre la cama y se encogió de hombros.
—Lo siento, Alfa.
—Bien — bufó molesto — Ahora escúchame bien, vas a regresar y hacer que te acepte porque de lo contrario tendré que intervenir.
—¿Qué harás?
—Lo que haría cualquiera en esta situación — soltó una risita burlona — Atacaremos su territorio y en cuanto me reconozca como Alfa no tendrá otra opción más que hacer lo que le ordene.
Un fuerte escalofrío recorrió su espalda, sabía lo fuertes y agresivos que eran sus hermanos, sobretodo si estaban enojados, quería huir.
—Más te vale que todo salga bien, Omega porque si no te voy a apalear tanto que te dejaré en cama por semanas ¿Escuchaste?
—Sí, Alfa — dijo, apenas en un hilo de voz.
—Bien — cambió su tono a uno más juguetón — Ahora debo irme, el bigotudo tiene trabajo para nosotros, te hablo luego.
Ryu cortó la llamada y Kai se quedó inmersa en su temor, pero su deseo de libertad y tener control sobre su propia vida era más grande, respiró profundo y luego se puso de pie para tomar una almohada y ahogar un grito desgarrador en ella, la arrojó al suelo y la pateó lejos, estaba cansada de ser un peón al cuál podían mover a su antojo, y pronto una idea pasó por su mente «¿Aliarme con el infectado?» caminó un rato por esa pequeña habitación, pensativa, el infectado podría protegerla, era fuerte y tenía ninjas a su disposición «Hablaré con él, de todos modos ya no tengo nada que perder»

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Bajos instintos (Tobecca)
FanfictionTobe ha bebido una poción que prometía hacerlo más fuerte con el fin de derrotar a Garu, su más grande enemigo. Sin embargo, termina condenado a una terrible maldición, ahora deberá hallar la manera de evitar que ese mal lo consuma por completo, sin...