Lo único que quería era recuperar a su amigo, pero todo se fue al caño cuando le hizo esa pregunta y empezó a gritar. Sus palabras la hicieron enfurecer, no necesitaba que él le dijera lo que ella ya sabía ¡Lo había visto con sus propios ojos! Estaba consiente de lo que hacía ese ninja de la cicatriz y aún así sentía algo por él ¡Sabía perfectamente en lo que se estaba metiendo! Lo que no le gustó fue que la tratara como una tonta, no lo era, ya no, había madurado y sabía que no debía involucrarse tanto emocionalmente porque no quería volver a salir herida.
No iba a dejar que todo eso arruinara su día. Volvió a la aldea a repartir más invitaciones e inconscientemente dejó una para el final. Se quedó en silencio mirando aquel sobre y su corazón empezó a latir con fuerza, no podía evitarlo, quería verlo, escuchar su voz, ver esos ojos azules, su sonrisa... Volvió a adentrarse al bosque en dirección a esa casa.
Un ninja le abrió la puerta, le pareció que estaba algo nervioso.
—Señorita... El amo está ocupado no creo que quiera...
No pudo terminar de hablar cuando vio a su amo entrando por la puerta de atrás con un semblante bastante serio, Pucca no pudo evitar correr hasta él para abrazarlo. El ninja que le abrió la puerta se puso tenso y se retiró de ahí dejándolos solos.
—¿Qué haces aquí? — sonaba frío.
Se aferró más a él, enterrando su rostro en ese tonificado pecho, el ninja frunció un poco el entrecejo, la tomó por los hombros alejándola de él y después se cruzó de brazos.
—No deberías estar aquí, está empezando a oscurecer.
—Amm... — le tendió la invitación — Vine a darte esto.
Él le arrebató el sobre y lo lanzó sobre una de las mesas.
—Si es todo ya puedes irte.
Sintió un nudo en el estómago, estaba siendo frío e indiferente con ella.
—¿Por qué me tratas así? Si es por lo del beso de la otra noche, no estoy molesta, yo también lo deseaba.
—No es eso...
—¿Entonces?
Tobe se mantuvo callado, solo se cubría la nariz con la manga de su traje mientras daba unos pasos hacia atrás.
—Tal vez querías más esa noche — empezó a molestarse — ¿Todo lo que hiciste por mí no fue más que una actuación para ver si me acostaba contigo?
Apretó lo puños con fuerza, no quería admitirlo, pero lo que le dijo Garu al último realmente la afectó y la llenó de preguntas que quería que le respondieran ahí mismo.
—¡¿Soy una más en tu lista?! — estalló.
—No es el momento para hablar...
—¡Quiero que me expliques ahora!
No hubo respuesta, iba a gritarle de nuevo cuando lo vio llevarse una mano al pecho y quejarse de un dolor, su ira se esfumó y corrió a socorrerle.
—¿Estás bien?
—Pucca... — respiraba agitado — por favor vete
—No lo haré.
Lo vio quejarse de nuevo, esta vez con más dolor, quiso sostenerlo del brazo, pero él la apartó de un fuerte empujón.
—¡Ninjas! — fúrico.
Los ninjas aparecieron, pero solo dos de ellos lo ayudaron a sostenerse, Pucca quiso ayudarles, pero otro ninja la detuvo.
—Debe irse, señorita.
Decidió ignorarlo y lo hizo a un lado para acercarse, Tobe se sacudió con fuerza cuando la azabache le tocó el hombro, logró soltar un brazo del agarre del ninja y le dio un empujón para alejarla.
—¡No me toques! — otro ninja lo sujetó por la espalda con fuerza — ¡Sáquenla de aquí!
Dos ninjas la sujetaron de los brazos y la comenzaron a jalar a la salida mientras ella forcejeaba, no quería irse así que no tuvo opción y uso su gran fuerza para librarse de ellos. Empezó a acercarse de nuevo, pero de inmediato se quedó paralizada al ver la expresión de odio en esos ojos azules.
—¡Te dije que te fueras! ¡No te quiero aquí! ¡Largo!
Su voz era mucho más grave y ronca, por un momento creyó haber escuchado un gruñido, un terrible miedo se apoderó de ella y salió corriendo de ahí a toda prisa.
La luna llena se alzaba en lo alto mientras corría a prisa sin un rumbo fijo ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué él actuaba de ese modo? ¿Por qué no dejó que lo ayudara? Tropezó y cayó de rodillas.
Respiraba agitada, estaba confundida, miles de preguntas vinieron a su mente, unas lágrimas escaparon de sus ojos, un ruido la hizo reaccionar, otra vez ese terrible miedo volvió a apoderarse de ella obligándola a ponerse de pie y volver a correr, se sintió perseguida por alguien o algo.

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Bajos instintos (Tobecca)
FanfictionTobe ha bebido una poción que prometía hacerlo más fuerte con el fin de derrotar a Garu, su más grande enemigo. Sin embargo, termina condenado a una terrible maldición, ahora deberá hallar la manera de evitar que ese mal lo consuma por completo, sin...