—¡Imbéciles! — gritó Muji al ver al ninja correr a recuperar sus armas — ¡Atrapenlo!
Los zombis rugieron y se lanzaron contra Tobe que sin problema esquivó todos sus ataques, los ninjas que aún podían pelear no perdieron tiempo y arremetieron contra algunos zombis junto a Garu y su grupo, los licántropos de ambos bandos de igual manera volvieron a entrar en combate y Shaman hizo uso del resto de su magia aunque ya no con el mismo efecto. El Rey apretó la mandíbula poniéndose rojo de ira, Tobe estaba haciendo pedazos a sus soldados y no daba tiempo a que volvieran a reconstruirse, no entendía de dónde había sacado la fuerza para seguir luchando, pero no estaba dispuesto a dejarse vencer por lo que golpeó el pavimento, que para entonces ya estaba teñido de rojo, con su espada y el enorme oso Alfa corrió en dirección al ninja quien no alcanzó a esquivar su embestida y salió volando metros más adelante mientras Muji hacía uso de su extraña y peculiar habilidad llevando el extremo de su bigote, que se movió como un látigo, contra Pucca envolviendola para después arrastrarla hasta donde él estaba y finalmente la alzó en el aire para terminar azotándola contra el suelo haciendo un gran agujero.
—¡Ella será la primera en morir!
Pucca luchó con toda su fuerza por soltarse, pero parecía que entre más lo intentaba ese bigote más se oprimía a su cuerpo dejándola lentamente sin aliento, Tobe se recuperó del golpe y en cuanto vio lo que estaba pasando gruñó enojado y tomando sus katanas corrió en dirección a Muji, pero el oso se le atravesó junto con la tigresa y le atacaron al mismo tiempo.
Por otro lado el lobo gris volvía a su forma humana debido al dolor y al alzar la mirada vio a la Omega de su manada que lo ayudaba a incorporarse y a su lado estaba una loba de blanco pelaje que sostenía los restos de Ryu mientras sollozaba tristemente.
—Kai… — jadeante — ¿Por qué… estás aquí…? Ugh… deberías estar en el escondite.
—No hay tiempo de explicar. No te preocupes por los cachorros que enviaste, están a salvo.
—Agh… ese hijo de puta… asesinó a nuestro hermano…
—Silas — le miró con firmeza — debemos vengar a Ryu, ponte del lado de mi amo.
—¿Qué…? — confundido — Debemos… salir de aquí… es una orden…
—No, ahora solo eres mi hermano y no el Beta de la manada al cual debo obedecer.
—Agh… ¿Qué tonterías estás diciendo? ¿Por qué…?
—El Infectado es mi Alfa ahora — lo tomó del rostro para poder mirarlo a los ojos — Y Luna ha hecho que me encontrara con mi destino — el Beta le miró aún más confundido — Por favor, Silas.
En ese momento la loba blanca soltó un aullido de dolor por su compañero, comió parte de él y después miró al par de hermanos, solo eso bastó para darles a entender que ella estaba dispuesta a luchar por Ryu, tal vez no formó el lazo con él, pero de cierto modo le quería y su muerte le dolía en lo más profundo del alma. Silas frunció el entrecejo y decidido se puso de pie para tomar su forma híbrida, miró a su hermana que igual se levantaba con su katana en mano y así los tres corrieron contra la gran horda de zombis y licántropos.
Cuando Ring Ring recuperó la consciencia ya había regresado a su forma habitual, miró para todos lados confundida hasta enfocarse en Clown que cargaba el cuerpo de Dada hasta un sitio un poco más seguro por lo que corrió hasta él y fue cuando pudo darse cuenta que su amado novio seguía con vida a pesar de la gravedad de sus heridas. Chief se reunió con ellos minutos más tarde acompañada de los habitantes que habían sido tomados como rehenes pues había conseguido rescatarlos con la ayuda de la magia de Shaman que se encargó de detener a los zombis; sin dar muchas explicaciones hizo que todos le siguieran al interior del bosque huyendo de todo ese infierno que parecía no tener fin.

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Bajos instintos (Tobecca)
Fiksi PenggemarTobe ha bebido una poción que prometía hacerlo más fuerte con el fin de derrotar a Garu, su más grande enemigo. Sin embargo, termina condenado a una terrible maldición, ahora deberá hallar la manera de evitar que ese mal lo consuma por completo, sin...