Capítulo 61: Nunca se sabe.

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TaeHyung elevó la mirada para ver el rostro de facciones suaves qué se había mantenido en silencio todo este tiempo, la expresión facial de MeiHuai no demostraba nada que fuera alarmante por lo que TaeHyung continuó hablando:

—Fue difícil para mí cuando estaba pintando a JungKook, me recordaba a tantos colores..., y eran tan sutiles y complicados qué eran difíciles de expresar. —TaeHyung bajo la mirada hacia su regazo—. Pero tú serías fácil... Todo lo que tendría que hacer es pintar todo negro. No se como una persona como tu pudo cambiar a alguien tan fácilmente.

MeiHuai elevó una ceja ligeramente y TaeHyung lo miró fijamente a los ojos, ambos mantuvieron el contacto visual por un tiempo considerable. «No eres como él...»

*     *     *

Las voces fuertes y felices qué llenaban todo el centro comercial eran hasta cierto punto estresantes, entre estas voces diferentes y cuerpos desconocidos, cualquiera podría perderse de su grupo.

—¡Hey, esperen! —la chica en uniforme escolar gritó mientras corría hacia sus amigas.

—Yunie, apúrate. —Las otras dos chicas que iban frente a ella se detuvieron para esperarla.

Yunie siguió corriendo hacia sus dos amigas rápidamente sin prestar atención a la manera en que su pie pisó el pie de alguien más, ella siguió con su camino sin voltear atrás.

Un par de ojos de pestañas largas observaron hacia su zapato negro recién pisado, miro por unos momentos la mancha terroza sin ninguna expresión en la cara, elevó su mirada hasta ver como la chica corrió pasándolo de largo, ligeramente movió su pie pisado mientras observaba al grupo de tres chicas hablando con calma y sonrisas divertidas en las caras.

—Ese viejo me molesta.

—¿Qué, enserio?

Ellas conversaron entre sonrisas y risas mientras caminaban por el centro comercial lleno de personas, sin ser conscientes de que alguien las seguía de cerca, las tres se subieron a las escaleras eléctricas y tan solo pudieron bajar unos cuantos escalones antes de que Yunie fuera empujada con fuerza desde la espalda, el empujón fue lo suficientemente fuerte para hacerla caer junto a sus dos amigas y otros más.

Ante los gritos de dolor, parado desde la cima de las escaleras, MeiHuai sonrió con satisfacción.

*     *     *

"Sería fácil pintarte, todo lo que tengo que hacer es pintar todo de negro"

Las palabras que le dije a MeiHuai aún no salen de mi cabeza, mucho menos lo hace la sonrisa en su cara después de escuchar mis palabras. Pensé que él se enojaría conmigo pero no sucedió eso.

Suspire mientras observaba mis manos con pequeños cortes debido al cuchillo de cocina qué utilice para cortar manzana, pero toda mi atención fue robada por la TV encendida e ignorada hasta ahora, con el entrecejo fruncido observé el centro comercial cercano a donde vivo y escuche atentamente las noticias.

—Hoy, alrededor de las 4:00 de la tarde, alguien fue empujado de un elevador en Dongjun-Dong. Las personas cayeron en un efecto dominó y sufrieron varias heridas, el autor fue un chico de 15 años, estudiante cerca del área. La policía lo ha tomado en custodia y continúan reuniendo detalles sobre el incidente.

Mis labios se entreabrieron sin qué pudiera evitarlo, observé fijamente la TV aún si la noticia ya había cambiado a otra noticia sobre robos, una corazonada me dijo que conocía a ese chico pero decidí ignorarlo por lo poco probable que sería.

*     *     *

Cruzando las piernas con suavidad, apoyé el brazo sobre el respaldo de la incómoda silla y observé a los dos hombres frente a mí, hable con total calma:

🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora