Capítulo 74: El mundo está loco.

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JungKook observó fijamente los ojos claros que aún conservaban ansiedad y miedo, con firmeza se incorporo y camino hacia el teléfono de cable que casi siempre olvidaba, lo sujeto y frente a la mirada aturdida de TaeHyung comenzó a marcar un número que ya se sabía de memoria, se llevó el teléfono a la oreja y espero con un rostro completamente inexpresivo.

No creía que TaeHyung hubiese matado a ese hombre, confiaba plenamente en que el rubio no sería capaz aún si su estado mental estaba completamente alterado, además del hecho de que sabía que la pérdida excesiva de sangre no siempre ocasiona la muerte, aunque una contusión si era peligrosa pero no debían alterarse todavía. Aún debían de mantenerse en calma hasta que la situación fuera completamente difícil.

JungKook también estaba preocupado y alterado pero debía mantenerse firme frente al rubio, alguno de los dos debía mantener la calma y JungKook siempre la mantendría por TaeHyung.

Con ansiedad el rubio observo como el rostro inalterable de JungKook cambio de repente, los ojos oscuros lo miraron y los labios rosados se entreabrieron, con lágrimas semi-secas se encogió ligeramente cuando el pelinegro le extendió el teléfono, a pesar de su estado alterado aún creía en el contrario por lo que sujetó el teléfono y lo colocó cerca de su oído con la mano temblorosa.

—Hola... —la voz del otro lado le arrebató un jadeó—. ¿Hola?

—¿Mamá? —la voz del rubio fue ronca debido a todo el llanto y los gritos que soltó.

—¿TaeHyung? ¿Eres tú? —Luego de las preguntas ligeramente alteradas, hubo un silencio desde el otro lado antes de que la mujer volviera a hablar—: ¿Dónde estás ahora?

TaeHyung ignoró la pregunta y preguntó lo más importante de todo:

—¿Có-cómo está papá? ¿Qué ha sucedido con papá?

JungKook mantuvo sus ojos atentos al rostro del rubio y cuando esté lo miró con ojos nuevamente llorosos y se llevó la mano temblorosa a la boca sintió un escalofrío por todo su cuerpo, fue aún peor cuando el rubio se inclinó como si perdiera todas las fuerzas, JungKook se acercó intentando sujetarlo rápidamente por si acaso pero la calma instantánea llegó a él cuando escuchó las palabras entrecortadas del contrario:

—Vivo... —TaeHyung observó a JungKook y lloró mientras decía—: Ella ha dicho que él... Está vivo...

JungKook sujeto a TaeHyung y acaricio su espalda intentando calmarlo. «Él está bien» TaeHyung siguió llorando sin saber si la noticia lo hacía feliz o triste, había una sensación aliviante y sofocante dentro de él.

—Perdió mucha sangre pero es solo una contusión. —La mujer siguió hablando a través del teléfono—. Está siendo tratado en el hospital. Se siente fatal por haberte asustado así, estaba preocupado por ti y al final fue demasiado lejos, no lo hará otra vez, solo quiere que le perdones. —Las palabras de su madre hicieron que el llanto de TaeHyung se detuviera, por unos momentos sus emociones se congelaron mientras intentaba pensar en lo que su madre decía—: ¿Dónde estás ahora, TaeHyung? Por favor, vamos a hablarlo juntos.

—¿Hablarlo? —«¿Todavía quieres hablarlo?»

—Tu padre piensa que exageraste... Quiere aclarar la situación.

Un sonido lastimero y lleno de decepción abandonó la boca de TaeHyung, las lágrimas amargas volvieron a salir por sus ojos irritados y sintió que se estaba ahogando y todo era absurdo, se limpió las lágrimas con brusquedad e intentó hablar con voz firme para no delatar su estado de ánimo.

—¿Crees lo que dice ese hombre?

Ya no hubo más "papá" o "mamá" y su voz ya no fue suave y pasiva al dirigirse a la persona que le dio la vida, ya no intentó ocultar la pregunta que siempre lo carcome, está vez hizo la pregunta directamente.

🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora