🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv

Capítulo 10 : Tristeza y miedo.

Entre al salón de clases con una sonrisa en mi rostro, lo primero que observé fue la espalda de Yoongi, camine hacia él y le di una palmadita que se escuchó demasiado fuerte. Yoongi volteo a verme con rostro serio.

—Eh, ¿Cómo te fue con TaeHyung?

Yoongi soltó un suspiro que parecía de cansancio y negó ligeramente con la cabeza, giró su rostro al frente de nuevo.

—Vaya desastre... Gracias a ti, el objeto de su afecto. —Yoongi apoyó su mentón sobre la palma de su mano.

—¿Cómo? —Mis ojos viajaron instintivamente hacia el asiento de TaeHyung, fruncí el entrecejo cuando lo vi vacío. —Por cierto, ¿Dónde está?

—¿Hm? No ha vuelto desde que unas chidas de la clase lo llamaron, se fue con ellas.

—Chicas... —murmuré distraídamente.

Fruncí el entrecejo al darme cuenta de algo... TaeHyung nunca habla con nadie, ¿Por qué se iría con alguien si no suele hablar con nadie?, ¿Qué tanto tendría que hablar con alguien con quien usualmente no habla?. No tenía sentido.

Fruncí el entrecejo aún más cuando recorrí el aula con la mirada. «Mierda... No puede ser posible...» Jimin, Jennie y Jisoo no estaban. «Jodida mierda.»

—¡¿Dónde está Jimin?! —mi voz salió en un grito que atrajo de inmediato la atención de todos.

—Aquí no está. —Taeyong fue el primero en hablar.

—Ni idea. —Le siguió Jisun.

—¿Sabes dónde ha ido? —observé a Eunha mientras veía a Chaeyoung.

Chaeyoung se encogió de hombros pero después frunció el entrecejo y habló con voz dudosa:

—Espera... Creo que lo vi por el gimnasio junto a Jennie y Jisoo.

«Jodida mierda Jimin...» ni siquiera espere por más respuestas, corrí hacia la salida del salón, no me detuve a pesar de mis pasos resonando por el pasillo o la voz de Yoongi gritando mi nombre detrás mío en compañía de sus pasos, corrí por las escaleras casi saltándolas.

—¡¿Qué pasa JungKook?! —el grito de Yoongi me recordó que debía respirar.

Respire e intenté que no me faltara el aire mientras seguía corriendo por las escaleras, sin embargo justo cuando estaba por bajar las otras por completo, un profesor chocó miradas conmigo. «Mierda, no tengo tiempo.» Me sujete del pasamanos de la escalera, impulse mi cuerpo y salte hacia los escalones de abajo, el impacto de mis pies contra estos se escuchó fuerte y me sentí un poco mareado pero no me permití detenerme, seguí corriendo.

—¡Hey, Jeon!, ¡¿No puedes bajar las escaleras adecuadamente?! —los gritos del profesor no me detuvieron, tampoco el golpe de alguien cayendo lo hizo, o la voz agitada de Yoongi:

—¡Ah, mierda!, ¡Lo siento, lo siento!

En otras circunstancias me hubiese detenido para ver cómo Yoongi había tirado al profesor por las escaleras, pero ahora mismo solo quería llegar al gimnasio para comprobar que mis sospechas no eran ciertas.

Lo último que escuché antes de salir por la puerta principal del instituto fue el grito del profesor y los pasos apresurados de Yoongi detrás mío.

—¡A ustedes dos ya los veré en el despacho del director!

•  •  •

Observé aterrado como la chica de cabello corto le daba una pesa al chico de mejillas regordetas, él la tomó entre sus manos y pareció checar cuanto era su peso. Me sentí temblar cuando sus ojos se toparon con los míos de nuevo.