Capítulo 37 : Acerbo.

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JungKook abrió la puerta del automóvil y esperó hasta que Yeeun se subió en los asientos traseros, una vez que ella estaba recargada con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en la ventana, JungKook volteó a ver a Jackson.

—¿No vienes con nosotros, Jackson?

—No, tomaré el tren. —Jackson negó con la cabeza ligeramente. —Yo vivo en otra dirección.

JungKook asintió lentamente y desvió la mirada hacia donde estaba yo, sus ojos me miraron por unos momentos sin decir absolutamente nada, luego de un rato él finalmente habló mientras me veía directo a los ojos.

—Volveré por ti después de dejar a Yeeun en su casa. —Él habló como si estuviera haciendo una promesa.

No necesitaba prometerme nada.

Respire hondo en un intento de llevar más aire a mis pulmones para olvidarme de la sensación extraña en mi cuerpo desde que vi a Yeeun en la subasta, asentí casi de manera imperceptible mientras volvía a ver a Yeeun que seguía con los ojos cerrados y una expresión de dolor en su rostro pálido.

JungKook asintió de regreso antes de subirse al auto, cerró la puerta de inmediato dando un portazo brusco y cuando el automóvil avanzó los ojos de JungKook volvieron a buscarme casi de inmediato, sonreí un poco al mismo tiempo en que elevaba mi mano para decir adiós.

Luego de que él desapareció de mi vista por completo baje la mano y la sonrisa se borró lentamente de mi rostro, simplemente pude quedarme parado en medio de la calle mientras veía el auto alejarse con JungKook y Yeeun dentro.

—Lo siento. —La voz de Jackson me hizo voltear a verlo de inmediato él tenía una expresión afligida. —Siento haber detenido el evento en la feria escolar, también siento lo del collar Tiffany... —él sonrió ligeramente mientras me veía a los ojos. —Renunciaste al collar intencionalmente ¿No? Dijiste que no lo querías porque no querías causarle problemas a JungKook ¿No es así?

Ni siquiera pude decirle algo al respecto. Tampoco quería pensar en algo para decir porque en realidad no lo hice del todo por esa razón... Simplemente no se sintió bien.

—Cuando vi esa pintura, sabía que eras especial para JungKook.

Tragué saliva mientras veía a Jackson. No podía evitar sentir curiosidad por todo lo que sabía de JungKook, él venía de su pasado y en su pasado también estaba Goo... Era probable que Jackson supiera sobre eso más que cualquier otra persona.

Si él lo sabía, sí sabía todas esas dudas que estaban en mi cabeza... Ahora no podía evitar preguntarme si debía de preguntarle sobre eso o simplemente quedarme callado y esperar que JungKook hablará algún día.

Con JungKook era muy difícil decidir.

           

Fruncí el entrecejo mientras veía el complejo de apartamentos que a simple vista lucían elegantes y costosos, el automóvil se había detenido hace un buen rato pero Yeeun no había dicho nada desde que salimos del vehículo.

—¿Estás bien, Yeeun? —pregunté mientras metía las manos en los bolsillos de mi pantalón de mezclilla.

Yeeun tenía la cabeza baja y todos sus cabellos largos cubrían su rostro pálido así que no podía ver la expresión en su rostro.

—Sí. —Ella susurró luego de un rato en silencio, elevó la mirada con una sonrisa nueva en su rostro. —Me siento genial ya que tú estás aquí.

Observé a Yeeun sin decir nada mientras ella seguía sonriendo, sus ojos azules me miraron desde abajo con un brillo que me hizo quedarme estático en mi lugar.

🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora