Caminé hacia la puerta de mi aula con decisión, mis pies se sentían fríos al solo ser cubiertos por mis calcetas. Después de que mis zapatos fueron simplemente imposibles de recuperar de nuevo, había ido a buscar los zapatos que siempre he dejado de repuesto en mi casillero pero esos tampoco estaban.
Sospechaba que también se habían desecho de ellos. No me quedo de otra más que caminar hacia mi clase sin zapatos.
Solté un suspiro mientras abría la puerta del salón, no necesitaba ver alrededor para saber que todos me estaban viendo.
Caminé entre las filas hacia mi lugar sin ver a nadie.
—Kim, ¿No escuchaste el timbre? —la pregunta del profesor llegó justo cuando estuve parado al lado de mi asiento.
—Lo siento. —Murmuré por lo bajo mientras me sentaba.
Podía sentir la mirada insistente de JungKook sobre mi pero yo simplemente no quería verlo cuando me encontraba en esta condición.
Abrí mi mochila y comencé a sacar las cosas que ocuparía para la clase.
—¿Qué les pasó a tus zapatos? —la voz de JungKook fue un susurro curioso.
Trague saliva, ni siquiera pensé en algo que fuese convincente, simplemente nada se escucharía convincente.
—Los tiré... Porque no me quedaban.
Pensé que todo se quedaría así, que JungKook no insistiría porque simplemente no era algo que lo involucrará. Sin embargo, al terminar la clase, él volvió a sacar el tema.
De reojo observé como JungKook se rascaba la nuca mientras observaba su paleta del banco, donde estaba su libro de texto.
—No soy tan estúpido. —La voz de JungKook era tranquila a pesar de sus palabras. —¿Quién fue?
Voltee a verlo fijamente, analizando su postura, JungKook actuaba despreocupado, no parecía de las personas que pensaban mucho en algo, él por el contrario iba directo a lo que quería y de no quererlo simplemente lo ignoraba.
Considere entonces que a JungKook no debían de importarle mis problemas. Él ni siquiera era tan cercano a mi y tampoco tenía el derecho de exigir una respuesta precisa.
—¿Por qué habría de importarte? —mi voz fue normal al hacer la pregunta. Su rostro se descolocó sin embargo, parecía sorprendido por mi respuesta. —Esto no tiene nada que ver contigo, JungKook.
Me colgué la mochila y caminé hacia la puerta del salón, salí de el y continúe por el pasillo hasta llegar a las escaleras y bajarlas. Nuevamente pensé que JungKook desistiría, no era su asunto después de todo.
Pero JungKook era terco, y no le gustaba quedarse con la palabra en la boca. JungKook no aceptaba no decir lo que pensaba.
—¡Espera! —JungKook me tomó del brazo y me obligó a verlo, él estaba enfrentándome, claramente. —¿De verdad no tiene nada que ver conmigo?
Quizás él en verdad sospechaba.
Quizás realmente esto si tenía que ver con JungKook específicamente, no solo por unos celos sin sentido o por hacer una travesura, quizás JungKook ya sabía algo.
De ser así, ¿Él en verdad dejaba que ese tipo de cosas ocurrieran?.
Lo observé directo a los ojos, decidiendo ser directo.
—JungKook... ¿Alguna de tus parejas, fueron molestadas antes?
Era feo preguntarlo, imaginarlo era aún peor. ¿Por qué molestarían a las parejas de JungKook?, ¿Qué tan enfermizo era esto?. Me tenía más preocupado el pensar en que él lo supiera y no hiciera nada para detener esto.
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🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv
Roman pour AdolescentsTaeHyung cree que todos los hombres del mundo están sucios, él piensa fielmente que no debe confiar en nadie, ni siquiera en él mismo. Por lo tanto, se mantiene alejado de sus compañeros de clase y escondido dentro de su arte, la cual es la única qu...