Capítulo 76: Es incómodo estar metido entre las pláticas de los casados.

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Acuclillado como una rana, JungKook observó los botes de basura a su lado, sus piernas estaban comenzando a cansarse por permanecer en la misma posición durante un tiempo considerable, el pelinegro estaba comenzando a desesperarse cada vez más.

—Mierda, ya se tardaron mucho... ¿Cuánto tarda en ponerse algo de ropa? ¿La gente realmente tarda tanto?

De repente, la desesperación e impaciencia quedaron de lado cuando una idea aterradora se atravesó por la mente del pelinegro. «¿Y sí...? ¡Violet era un chico antes de usar ropa de chica! Es decir, está bajo construcción pero aún tiene uno allí abajo... Y definitivamente no tiene pudor...» JungKook se levantó de inmediato, casi dando un salto tal y como una rana haría. «¡TaeHyung, te salvaré de ese pervertido!»

Antes de que el pelinegro pudiera sostener la manija de la puerta para abrirla de golpe, de repente la puerta se abrió desde dentro dándole un azote directamente en la cara al pelinegro que solo pudo caer al piso sosteniendo su rostro e intentando que el mareo se pasará para no caer noqueado por el golpe tan fuerte.

Violet solo observó con confusión al pelinegro que estaba retorciéndose en el piso como lombriz.

—¿Qué estás haciendo? —momentáneamente se confundió pero después una idea atravesó su cabeza—. Oh dios mío, no me digas que estabas espiando, ¡Pervertido!

JungKook se lamentó mientras sobaba su cara y solo cuando el mareo paso, elevó la mirada y gritó:

—¡Idiota! ¿Quién está intentando...? —los reclamos del pelinegro se detuvieron cuando vio al chico parado detrás de Violet.

TaeHyung tenía las pestañas rizadas con máscara de pestañas, sus labios estaban ligeramente pintados de rojo, había un poco de rubor en sus mejillas esponjosas, su cabello rubio había sido peinado de manera que se viera más esponjoso y tenía dos trenzas a cada costado de la cabeza, la ropa que usaba era ajustada y se pegaba bien a su cuerpo esbelto, también llevaba un par de zapatos con tacón que le hacían ver más alto al punto de casi alcanzar la estatura del pelinegro.

—Guapo, ¿Verdad? ¿No te hace enamorarte otra vez? —Violet presumió su creación con una sonrisa y ojos pícaros que observaron al pelinegro sin intenciones de perderse ninguna reacción.

Ella palmeó el hombro del rubio para que se acercara al pelinegro pero al intentar hacerlo, TaeHyung —quien no estaba acostumbrado a los nuevos centímetros de estatura que le habían agregado los zapatos— se tropezó y cayó hacia adelante donde el pelinegro lo sostuvo de inmediato.

—Cuidado... —JungKook estabilizó al rubio y no lo soltó hasta que el contrario se separó por sí mismo.

Solo hasta que ambos estuvieron separados, los ojos del rubio captaron una mancha rojiza que antes no pertenecía a la camiseta blanca del pelinegro. «¡Lo manche de labial! ¡Qué vergüenza! ¿Por qué de repente mis pies decidieron ser tan torpes?»

—Oh dios mío, lo siento... —TaeHyung se apresuró a disculparse cuando vio como el pelinegro observaba fijamente la mancha con una ligera forma de labios—. Fue...

En milisegundos la expresión aturdida de JungKook cambió sin dejar rastro y sus mejillas pálidas se sonrojaron al mismo tiempo que sus ojos se volvían más oscuros.

—¿Puedes ponerme aquí también? —el pelinegro ladeó la cabeza dejando expuesto su cuello al mismo tiempo en que jalaba el cuello de la camisa hacia abajo para exponer mejor el cuello y las clavículas.

Antes de que el rubio reaccionará a la atrevida petición, Violet le dio un zape al pelinegro.

—¡Pervertido! —«¡Y frente a mi casa! No hay respeto, come pastel frente a los pobres, ¿Por qué tengo que soportar esto? Solo porque soy buena gente»

🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora