Observé con la boca abierta el rostro de JungKook, tenía los ojos cerrados y no se movió ni con todo el ruido que hice al caerme, sus ojos seguían sellados con fuerza y al parecer su pecho no se movía. No subía ni bajaba.
—¡JungKook! —el grito salió de entre mis labios con desesperación. Moví con mis manos su espalda de un lado a otro para que despertara pero JungKook no se movió. —¡Ju-JungKook! —volteé hacia la puerta cuando escuché un ruido en el pasillo, un pie fue lo que vi. —¡Ayúdeme! —me levanté del piso y corrí hacia la puerta, la agarre y abrí un poco más. —¡Ayuda! No está respirando.
Observé al señor frente a la puerta, él detuvo sus pasos y giró a verme, me hice hacia atrás mientras él entraba al apartamento de JungKook. Era un señor alto, con barba tipo rap industry standard, de piel morena y rasgos toscos. Me quedé parado en una esquina mientras el señor caminaba hacia JungKook, observé como lo agarraba de la camiseta y comenzaba a jalarlo de atrás hacia adelante y luego de un lado a otro con brusquedad. Cómo si fuera un trapo para limpiar los vidrios.
—Hey, JungKook... Tu novio está aquí. —La voz gruesa y rasposa inundó el silencio de la casa de JungKook.
JungKook frunció el entrecejo antes de abrir los ojos con lentitud.
—¿Eh? —su mirada fue de un lado a otro.
«¡¿Estaba vivo?!»
—Esta bien. —El señor apuntó a JungKook con el dedo índice solo para después levantarse y encaminarse hacia la puerta, observé entre pestañeos como salía sin decir nada y cerraba detrás suyo.
«¿Cómo es posible que siguiera vivo?» me quedé parado sin saber qué hacer después de lo extraño que fue todo. No podía creer que JungKook se despertara y prácticamente volviera a la vida... Ni siquiera se movía, no se despertó con el ruido ni cuando lo moví. «Quizás es de sueño muy pesado...»
JungKook se levantó lentamente y comenzó a caminar hacia una puerta sin decir nada, observé cómo la abrió pero antes de entrar a lo que parecía ser el baño se giró a verme.
—Oh, TaeHyung, estás allí... —hizo un movimiento con la cabeza como saludo. —Voy a bañarme, siéntate donde quieras.
Luego de decir eso, JungKook cerró la puerta.
Y yo, yo me quedé estático en mi lugar sin saber que hacer de nuevo. Tragué saliva y observé a todos lados, camine lentamente por el pequeño pasillo principal, por el silencio del pequeño cuarto mis pasos se escuchaban más fuerte de lo que deberían. Solo escuchaba mis pasos, lo que parecía ser ropa siendo quitada y después el sonido del agua corriendo y estrellándose contra el piso.
El apartamento de JungKook no tenía muebles, literalmente aquí no había muebles, sólo su cama y lo que parecía ser un ropero pequeño. Las paredes tenían manchas de humedad y lo que parecían ser rayones de pintura, había tubos atravesando las paredes y rodeando el lugar, algunos lugares estaban estrellados, como si hubiesen sido golpeados y... Había ropa tirada por todos lados. El hogar de JungKook era un basurero, literalmente, lo único decente era su cama, esa si estaba tendida pero... Quizás era porque JungKook dormía en el piso, aparte de la cama, había una ventana grande que daba una vista sorprendentemente decente.
—Hey... —la voz de JungKook seguida de el sonido de una puerta siendo abierta me hizo voltear hacia donde estaba. JungKook asomó la cabeza con los cabellos mojados, mi mirada recorrió desde sus cabellos hasta su torso desnudo con gotas de agua escurriendo por su pecho hasta perderse en algún lugar. —¿Podrías pasarme una toalla? Está en mi cama. —Pestañeé tres veces en un intento de despertar del trance en el que estaba al ver a JungKook sin camisa, sin embargo, parecía imposible salir de la ensoñación. —Yo podría salir a tomarla pero... Se supone que no debería ser un exhibicionista.
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🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv
Подростковая литератураTaeHyung cree que todos los hombres del mundo están sucios, él piensa fielmente que no debe confiar en nadie, ni siquiera en él mismo. Por lo tanto, se mantiene alejado de sus compañeros de clase y escondido dentro de su arte, la cual es la única qu...