26.

1.2K 54 0
                                    

Nirvana se paró detrás de él y lo abrasó por espalda, no iba a permitir que nadie le quitara lo que a ella le pertenecía. — ¿No puedo subir? —Preguntó Coral.

—No —respondió Justin secamente.

—Entonces baja —dijo ella.

— ¿Quién te dejó entrar? —Preguntó justin con el ceño fruncido.

—Le dije al guardia de seguridad que te conocía —respondió Coral.

— ¿Qué es lo que quieres? —preguntó justin bruscamente.

—Me quiero despedir de ti, aquí hace frío. ¿No puedes bajar? 

Justin se giró y miró a nirvana. —Quédate aquí —le susurró y le dio un beso. —Vuelvo en seguida, solo veré qué rayos quiere. 


Ella asintió dudando. ¿Qué hacía Coral ahí? ¿Qué quería realmente? Tenía un mal presentimiento sobre todo esto. Algo que le decía que quizás Coral no estaba mentalmente bien. —Ten cuidado —le advirtió, antes de verlo partir.

Luego de unos segundos, nirvana en vez de quedarse en casa como hubiera querido su esposo, bajó por las escaleras de emergencia, realmente no se quedaría de brazos cruzados sin saber qué diablos estaba pasando. 

El estacionamiento estaba iluminado, miró cómo el guardia de seguridad observaba a justin y a Coral, aparentemente ellos estaban hablando, pero no se podía escuchar lo que decían, hasta que Coral empezó a alzar la voz. 

—Solo quería despedirme de ti —dijo llorando.

— ¿Qué es lo que quieres de mí, Coral? Ya te dije que lo sentía, no puedo devolver el tiempo, solo puedo disculparme.

—Yo te quiero a ti —respondió ella secando sus lágrimas. 

—Estoy casado —respondió justin—, tengo una hija... No podemos estar juntos.

—Por favor —rogó ella. 

— ¿Dónde está tu mamá? —Preguntó él. 

Coral negó y miró hacia otro lado. —por favor, Justin.

—La voy a llamar —dijo él.

— ¡No! —Exclamó Coral—. ¡No la vas a llamar! —Gritó más fuerte. Ella sacó una navaja y sonrió tristemente. —Adiós —dijo y acto seguido cortó sus dos muñecas. 

— ¡Coral! —Gritó justin y corrió hacia ella, pero no pudo evitar el nuevo corte que ella se hizo en el brazo, él la abrasó con fuerza y la apretó contra su pecho. — ¿Qué diablos estás haciendo? —Le preguntó sosteniéndola. 

Nirvana jadeó, Justin miró hacia atrás y la fulminó con la mirada. — ¿Qué diablos haces aquí? —Le gritó—. Ve arriba.

Pero ella no se podía mover. ¿Hasta qué punto llegaba el amor de Coral para hacerse daño a sí misma con tal de que justin le prestara atención? ¿Qué tan destructivo podía ser el amor? ¿Qué tan enfermizo? 

—Lo siento, lo siento —decía Coral con el cuerpo lleno de sangre. 

Justin la sostuvo contra su pecho mientras la escuchaba llorar y lamentar. Le hizo señas al guardia de seguridad, el cual estaba totalmente petrificado, para que llamara a una ambulancia. —Vas a estar bien —le susurró él, acariciando su pelo con sus manos también ensangrentadas. —Vas a estar bien, lo prometo. 

Nirvana no sabía qué hacer, solo se quedó para ahí, mirando todo con horror y sintiendo las lágrimas apilarse en sus ojos, y no sabía por qué lloraba, si era por lástima hacia Coral, o por ver cómo Justin la sujetaba y le susurraba cosas, como si la quisiera. No sabía si ese acto los había unido o simplemente había hecho que él se enamorara de ella nuevamente. No lo sabía y no saber le dolía. 

Amor Destructivo II (Disponible en físico & PDF) Links en bio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora